Un grupo de seguidores de la milicia chiíta en Irak derribó una puerta de entrada de la embajada de los Estados Unidos en Bagdad e ingresó al lugar por la fuerza.

Fuentes oficiales confirmaron que el embajador estadounidense ya había sido evacuado debido a preocupaciones de seguridad.

Las agencias noticiosas internacionales Associated Press y Reuters consignaron que las fuerzas de seguridad iraquíes lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud de manifestantes que se encontraban al otro lado del muro fortificado que separa el complejo, denominado "Zona Verde".

Se observaron llamas en el interior del recinto diplomático y al menos tres soldados estadounidenses en el tejado de la embajada, indica Voz de América.

La seguridad lanzó varias granadas desde el interior contra los protestantes que estaban afuera.