Los aspirantes a la presidencia de Chile cambian de estrategia
El análisis de la votación que se avecina en el país trasandino cuenta que el candidato Kast emplazó a Boric para realizarse un examen que detecte drogas en el cuerpo y lo ha cuestionado por no estar casado ni tener hijos.
Por Cristóbal Chávez Bravo, de la agencia Xinhua
La fragmentación y volatilidad del electorado chileno ha forzado a que el izquierdista Gabriel Boric y el ultraderechista José Antonio Kast, contendores en el balotaje presidencial chileno de este domingo, reculen en parte de sus programas o en las estrategias comunicacionales, según observaciones de los expertos.
El 21 de noviembre pasado, Kast, líder del Partido Republicano de Chile, se impuso con el 27,9 por ciento a Boric, legislador del Frente Amplio, quien totalizó el 25,8 por ciento de las preferencias.
Tras esa jornada electoral, ambos aspirantes a La Moneda, la casa presidencial chilena, reenfocaron su energía y programas para atraer al votante indeciso, ausente o que se inclinó por las otras cinco candidaturas.
Para el doctorado en Estudios en Comunicación por la Universidad de Leeds, Inglaterra, Mario Álvarez, ambos candidatos han tenido una "comunicación errática de los contenidos", aunque lo asoció a un electorado "muy volátil".
"Los niveles de fragmentación institucional del sistema, la cantidad de partido que hay; ya no existen grandes bloques, es tanta la cantidad de fragmentación y cada uno con su particularidad que hablarle a cada uno siempre va a estar en un permanente juego de 'sábanas cortas'", indicó a Xinhua.
Tras la primera vuelta, Boric debió centrar su discurso, considerado de élite, para atraer votos de las áreas rurales y de localidades en el norte chileno, donde se alejó de las mayorías.
En tanto, Kast también claudicó en algunas de sus propuestas para aumentar los adherentes, como retractarse en cerrar el Ministerio de la Mujer y moderar su discurso antiimigración.
El también académico del programa Doctorado en Comunicación de la Universidad de la Frontera chilena reflexionó que no recordaba "una elección donde elementos sociales, de géneros, raciales, estén tan abiertas". Este momento, agregó, "más que una discusión programática sobre si vamos a tener o no un sistema público o privado, mayor o menor endeudamiento del Estado, las masculinidades son las que estamos validando".
Para el director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales, Cristián Leporati, la segunda vuelta presidencial chilena se "americanizó" puesto que se ha centrado en la persona más que en el colectivo o un partido político específico. El experto chileno detalló a Xinhua que un foco importante se ha puesto en las redes sociales, donde la mirada de Kast es "muy agresiva", mientras que la virtud de la propuesta de Boric surge de una mirada "siempre positiva". Según Leporati, Boric debió modificar su perfil de joven de élite que "no le permitía ganar la elección", mientras que Kast mantuvo su discurso orientado al orden que linda con germinar el miedo. "Ha habido una campaña sucia de un candidato, es la forma que tiene Kast de operar, lo que busca es bajar el nivel del debate y desviar el foco de los programas políticos y eso aleja a la gente, porque no ven soluciones a sus problemas cotidianos", reflexionó sobre el candidato de ultraderecha.
Kast emplazó a Boric para realizarse un examen que detecte drogas en el cuerpo y lo ha cuestionado por no estar casado ni tener hijos.
El subdirector del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Felipe Agüero, agregó a Xinhua que esta elección es incierta, a diferencia de otras en las que se han podido pronosticar un ganador claro. "En este caso no es posible hacerlo y el resultado lo vamos a conocer solo esa tarde. Va a estar muy pareja, muy peleada. Es difícil medir la capacidad que haya para movilizar a votantes que no han votado, jóvenes, y muchas cosas son contingentes en torno a ese tipo de variables que son impredecibles". El experto subrayó que el giro al centro y los cambios en los planteamientos programáticos de los candidatos puede generar alguna deserción en sus votantes más leales, afincados en los programas originales.