Arnold Schwarzenegger, dos veces gobernador republicano de California responsabilizó a Donald Trump del ataque al Capitolio y lo comparó con los nacimientos del nazismo.

"Como inmigrante en este país, me gustaría decir algunas palabras. Yo crecí en Austria, estoy muy al tanto de la noche de los cristales rotos, fue una noche de violencia contra los judíos llevada cabo en 1938 por el equivalente Nazi de los Proud Boys y el miércoles fue un día de los cristales rotos justo aquí en Estados Unidos", comentó en su cuenta de twitter

El actor aseguró que la violencia y el caos del pasado miércoles "rompieron las ideas que muchos daban por sentado" y que los participantes "no solo tiraron abajo las puertas del edificio que albergó la democracia estadounidense, sino que pisotearon los principios mismos sobre los que se fundó" el país.

https://twitter.com/Schwarzenegger/status/1348249481284874240

Schwarzenegger, que nació en Austria dos años después de terminada la Segunda Guerra Mundial, sostuvo que creció "en las ruinas de un país que sufrió la pérdida de su democracia, rodeado de hombres destrozados por su participación en el régimen más malvado de la historia".

Además, llamó a cuidar las instituciones democráticas y pidió reflexión por parte de los estadounidenses.

Por otro lado, solicitó a sus conciudadanos a apoyar al presidente electo Joe Biden "sin distinción entre republicanos o demócratas" y le deseó "un gran éxito como nuestro presidente".

Luego de hacer un relato sobre su infancia, advirtió: "Siendo de Europa he visto de primera mano cómo las cosas pueden salirse de control".

"Sé que existe el temor en este país y en todo el mundo de que algo así pueda suceder aquí. No creo que lo sea, pero sí creo que debemos ser conscientes de las terribles consecuencias del egoísmo y el cinismo: El presidente Trump buscó anular los resultados de una elección y de una elección justa", aseguró Schwarzenegger.

El actor agregó que Trump "buscó un golpe engañando a la gente con mentiras" y lo tildó de "líder fallido" que "pasará a la historia como el peor presidente de todos los tiempos". "Lo bueno es que pronto será tan irrelevante como un viejo tweet", concluyó.

Al mismo tiempo, fue crítico con sus compañeros republicanos. "Varios miembros de mi propio partido, debido a su propia falta de sentido, son cómplices de los que llevaron al Capitolio una bandera de rebelión moralista", finalizó.