Por unanimidad y como se esperaba tras la recomendación que hizo el Consejo de Seguridad de la ONU a principios de este mes de junio, António Guterres fue reelegido como secretario general de la organización. Su segunda etapa en el cargo comenzará a partir del 1 de enero de 2022.

Inmediatamente después de confirmarse su reelección, Guterres prestó juramento y pronunció un discurso en el que instó a los países miembros de Naciones Unidas a "hacer todo lo posible para superar las actuales divisiones geoestratégicas y las disfuncionales relaciones de poder".

"Me siento profundamente honrado y agradecido por la confianza depositada en mí para servir como Secretario General de las Naciones Unidas por un segundo mandato", publicó más tarde en su cuenta de Twitter.

El exprimer ministro de Portugal indicó que la lección más importante que aprendió en su primer mandato es la necesidad de reconstruir la solidaridad y, "si hay algo que necesito hacer mejor en mi segundo mandato, es asegurarme de hacer todo lo posible para reconstruir la confianza, confianza entre gobiernos, confianza entre personas e instituciones y confianza en las Naciones Unidas", explicó.

Guterres pidió cooperación internacional ante "una serie de fragilidades dramáticas", al referirse a la pandemia, el cambio climático, la anarquía en el ciberespacio y la división geopolítica. Enfatizó en que todo esto debe abordarse uniendo a las naciones del mundo y fortaleciendo el multilateralismo.

"Este es un momento para entender que cada país por sí solo no puede hacer nada (…) que los países deben unirse", afirmó, subrayando a la vez que "reconstruir la confianza es la forma de hacer posible lo imposible. Si permanecemos divididos, lo imposible seguirá siendo imposible y las fragilidades de este mundo se presentarán en un sufrimiento mayor para la gente, especialmente para los más vulnerables de los vulnerables".

Con un segundo término de cinco años asegurado para Guterres, el director de Human Rights Watch ante la ONU, Louis Charbonneau, afirmó que el secretario general "debería empezar a llamar a todos los gobiernos que cometen abusos contra los derechos humanos, incluidos aquellos que son poderosos y están protegidos".