Alerta en los EEUU por un nuevo brote de violencia política
El FBI advirtió sobre protestas armadas que están planeadas para Washington D.C. y 50 capitales del país, antes y durante la posesión de Joe Biden.
El FBI advirtió sobre protestas armadas que están planeadas para Washington D.C. y 50 capitales del país, antes y durante la posesión del presidente electo Joe Biden, programada para el próximo 20 de enero.
El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) informó que detectó planes para "atacar todos los 50 capitolios estatales" y la sede del Congreso en Washington D.C. desde el próximo fin de semana y se extenderían hasta el 20 de enero, día de la juramentación del nuevo mandatario.
"Se están preparando protestas armadas en los capitolios de todos los 50 estados del país desde el 16 de enero hasta el 20, así como en el Capitolio (de Washington D.C.) entre el 17 y el 20 de enero", afirma una circular interna del FBI a la que tuvo acceso la cadena estadounidense ABC.
Las amenazas se dan a conocer cuando los Estados Unidos aún tratan de superar los peores disturbios en su historia reciente contra la sede del Legislativo.
El hecho calificado por las autoridades como una "insurrección", incitada por el propio presidente saliente, tiene ahora a Donald Trump al borde de un segundo juicio político.
Se le acusa de haber alentado los actos de violencia contra el Legislativo, tras negarse a reconocer la victoria que obtuvo el demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre y que ganó por un amplio margen de 306 frente a 232, de acuerdo con el conteo del Colegio Electoral.
El asalto al Capitolio, que desafió la certificación de la victoria de Biden, obligó a la evacuación de los legisladores y dejó cinco personas muertas.
Decenas han sido acusadas por la violencia, se han abierto casos por terrorismo doméstico y se esperan cientos de arrestos más en las próximas semanas.
"No tengo miedo de prestar juramento afuera", dijo Biden en referencia al escenario tradicional para la ceremonia de juramento en los terrenos del edificio del Capitolio. Pero también señaló que es de vital importancia que las personas "que participaron en la sedición y amenazaron la vida de las personas, desfiguraron la propiedad pública y causaron grandes daños" rindan cuentas
El Pentágono también "está al tanto de más amenazas posibles por parte de potenciales terroristas", según le dijo el secretario del Ejército, Ryan McCarthy, al congresista Jason Crow en una conversación telefónica cuya transcripción fue divulgada por el legislador demócrata.
La posibilidad de un segundo ataque a las esferas del poder estadounidense crece a medida que avanzan las investigaciones sobre el asalto al Capitolio el 6 de enero.
En foros digitales de extrema derecha hubo conversaciones explícitas sobre cómo irrumpir en la sede del congreso, maniatar a los congresistas y qué armas podrían llevar, lo que sugiere que la agresión pudo haber sido mucho peor.
Según las autoridades, los partidarios de la ultraderecha, como el movimiento Boogaloo, planean nuevas acciones que culminen en una denominada "Marcha del Millón de Milicias" el 20 de enero, por lo que las autoridades de la capital estadounidense piden más seguridad.