Varios países europeos comenzaron a imponer nuevos cierres y tomar medidas ante el aumento de los casos de Covid-19, en lo que algunas autoridades describen como un "panorama sombrío". Ese es el caso de Alemania, donde la canciller Angela Merkel calificó de "dramática" la situación en vísperas de una reunión de crisis con líderes regionales.

Las infecciones diarias alcanzaron un nuevo récord en el país este miércoles, con 52.826 contagios.

Aunque el número total de muertos allí es más bajo que en otras naciones de la región, se han registrado 294 muertes, según el reporte de las últimas 24 horas.

Merkel habló de una "situación de emergencia" con cada vez menos camas de cuidados intensivos en los hospitales y pidió a la población vacunarse lo antes posible.

"No es demasiado tarde para decidir recibir una primera dosis de la vacuna", dijo.

Muchas regiones alemanas ahora solo permiten que las personas vacunadas accedan a la mayoría de los servicios, incluidos bares, cafeterías, peluquerías y gimnasios.

Políticamente, la situación es complicada en el país, debido a que el gobierno saliente de Merkel será reemplazado próximamente y asumirá una coalición de socialdemócratas, verdes y liberales.