El Gobierno alemán se prepara para extender el confinamiento nacional más allá del 10 de enero para frenar las tasas de infección por coronavirus, que siguen siendo altas y ponen en peligro tanto a los sanitarios como a la capacidad de los hospitales, señaló el ministro de Salud de ese país, Jens Spahn.

Está previsto que en su reunión del martes, la canciller Angela Merkel y los líderes regionales acuerden extender las restricciones, aunque aún no está claro por cuánto tiempo.

"Las cifras son todavía demasiado altas, por lo que tendremos que prolongar las restricciones", dijo Spahn en declaraciones a la televisión RTL el sábado por la noche.

"Las tasas de infección tienen que reducirse de forma sostenida", añadió.

"Eso es mejor que suavizar (las restricciones) demasiado pronto y luego, tal vez en tan sólo unas semanas, enfrentarse a nuevas y difíciles preguntas", apuntó el ministro.

Alemania impuso unas restricciones sociales más duras antes de Navidad, incluyendo el cierre de restaurantes y la mayoría de tiendas.

Desde entonces, sin embargo, los contagios siguieron aumentando y algunos días las muertes diarias han sido más de 1.000.

Las tasas de infección en siete días se encuentran actualmente en 140 por cada 100.000 personas, muy por encima del objetivo de 50 que los políticos han acordado como lo suficientemente seguro como para aliviar restricciones.

Con una nueva variante de coronavirus más infecciosa en circulación, algunos políticos y expertos en salud están pidiendo que las restricciones se levanten sólo cuando la tasa de siete días baje a 25.

Funcionarios de los 16 estados alemanes acordaron una conferencia telefónica el sábado para extender las restricciones, informó el Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung.

Pero hubo diferencias sobre cuánto tiempo más mantener las medidas en vigor.

Algunos de los estados más afectados pidieron una prórroga de tres semanas y que las escuelas se mantuvieran cerradas, mientras que otros se mostraron a favor de una extensión de dos semanas.

El Instituto Robert Koch, la agencia que coordina la respuesta de Alemania ante la pandemia, informó de 10.315 nuevos casos confirmados el domingo y 312 muertes, lo que eleva el total de fallecimientos a 34.272.