Al menos 70 personas murieron en un ataque nocturno aéreo israelí dirigido a Maghazi en el centro de la Franja de Gaza sitiada, informaron funcionarios palestinos de salud.

Se produjo después de una de las noches más mortíferas en el enclave en la batalla de 11 semanas entre Israel y Hamás. 

Un hombre abrazó a un niño muerto y otros se pusieron histéricos, informó la agencia de noticias Reuters.

"Los ataques fueron a las 2. Las paredes y las cortinas nos cayeron encima. Me acerqué a mi hijo de cuatro años pero lo único que encontré fueron piedras", comentó el hombre

Los bombardeos que comenzaron horas antes de la medianoche persistieron hasta el lunes.

Los medios palestinos informaron que Israel intensificó los bombardeos aéreos y terrestres en el centro de Gaza y los residentes locales revelaron que habían vivido una de sus peores noches desde que comenzó la guerra.

El portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf Al-Qidra, afirmó que muchos de los muertos en Maghazi eran mujeres y niños, algo de lo que se hizo eco inmediatamente el papa Francisco. 

El papa Francisco condenó la "espantosa cosecha" de muertes civiles en Gaza

Otras ocho personas murieron cuando aviones y tanques israelíes llevaron a cabo docenas de ataques aéreos contra casas y carreteras en las cercanas al-Bureij y al-Nusseirat, precisaron funcionarios de salud.

Los médicos agregaron que un ataque aéreo israelí en Khan Younis, en el sur de Gaza, mató a 23 personas, lo que elevó el total de muertes palestinas durante la noche a más de 100.

Varios residentes pidieron en las redes sociales que la gente les proporcionara alojamiento, ya que se quedaron sin hogar después de abandonar sus hogares en Bureij.

"Tengo 60 personas en la casa, personas que llegaron aquí creyendo que la zona central de Gaza estaba segura. Ahora estamos buscando un lugar al que llegar", señaló Odeh, residente de los campos de refugiados.

El ejército israelí comunicó que estaba revisando el informe de un incidente en Maghazi y que estaba comprometido a  minimizar el daño a los civiles. 

Hamás niega la acusación israelí de que opera en zonas densamente pobladas o utiliza a civiles como escudos humanos.

La Media Luna Roja Palestina publicó imágenes de residentes heridos que eran transportados a hospitales. 

Añadió que aviones de combate israelíes estaban bombardeando las carreteras principales, obstaculizando el paso de ambulancias y vehículos de emergencia.

El clero canceló las celebraciones en Belén, la ciudad palestina de Cisjordania ocupada por Israel donde la tradición cristiana dice que Jesús nació en un establo hace 2.000 años.

Los cristianos palestinos realizaron una vigilia navideña con velas en Belén con himnos y oraciones por la paz en Gaza, en lugar de las celebraciones habituales.

No había ningún árbol grande, la pieza central habitual de las 
celebraciones navideñas de Belén

Se colocaron figuras de la Natividad en las iglesias entre escombros y alambre de púas en solidaridad con el pueblo de Gaza.

Se cree que Hamás y su aliado militante más pequeño, la Jihad Islámica, ambos comprometidos con la destrucción de Israel, tienen más de 100 rehenes de entre los 240 que capturaron durante su ataque del 7 de octubre en ciudades israelíes, cuando mataron a 1.200 personas.

Desde entonces, Israel sitió la estrecha Franja de Gaza y arrasó gran parte de ella, con más de 20.400 personas confirmadas muertas, según las autoridades de la Gaza gobernada por Hamás, y se cree que miles más murieron bajo los escombros.

La gran mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza fueron expulsados ​​de sus hogares y las Naciones Unidas aseguran que las condiciones son catastróficas.

Extracto y adaptación de un artículo firmado por Nidal Al-Mughrabi , Bassam Masoud y Dan Williams para la agencia de noticias Reuters