La explosión este martes de un camión cisterna dejó al menos 60 muertos en la ciudad portuaria de Cabo Haitiano, en el norte de Haití, informó un funcionario local.

Decenas de personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales en Cabo Haitiano, la segunda ciudad más grande de Haití, dijo a los periodistas el vicealcalde Patrick Almonor, que describió la explosión como "horrible".

"Los bomberos están haciendo una evaluación inicial para determinar el número de casas quemadas" como resultado de la explosión, agregó Almonor.

En un principio se habían informado 50 muertos, 100 heridos y alrededor de 20 casas destruidas por la onda expansiva y el fuego.

El incidente se produce en un momento en el que la nación caribeña atraviesa una profunda crisis de escasez de combustible provocada por las bandas criminales, en procura de forzar la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, mediante bloqueos.

La noticia la dio a conocer el primer ministro Ariel Henry, quien en su cuenta de Twitter confirmó la magnitud de la explosión en cuanto a las pérdidas humanas y los daños materiales.

Henry escribió: "En nombre de mi Gobierno y del de toda la población haitiana, incluida la diáspora, ofrezco mi más sentido pésame a los padres de las víctimas, así como a todos aquellos que se ven afectados directa o indirectamente por esta tragedia".

El ex primer ministro haitiano Claude Joseph también se pronunció a través de su cuenta de Twitter: "Comparto el dolor y tristeza de toda la gente".

Por su parte, Patrick Almonord, el vicealcalde de Cap-Haitien, explicó a la emisora 'Radio Télévision Caraïbes' que cree que la explosión ocurrió después de que el camión de gasolina se volcara en el intento de evitar chocar contra una motocicleta.

Almonord agregó que continuaba el recuento de víctimas, haciendo alusión a que la cifra de 50 fallecidos es preliminar. Estimó que podría haber más personas fallecidas en el interior de las viviendas.

Dave Larose, un ingeniero civil que trabaja en Cap-Haitien, informó que "mientras decenas de cadáveres yacían cerca del lugar de la explosión, las personas en el área usaron baldes para recoger la gasolina del camión y la calle para llevarla a sus hogares".

Imágenes difundidas en las redes sociales mostraban a varios heridos siendo atendidos en el suelo del hospital Justinien por la falta de camas.

En Haití faltan enfermeras, médicos y suministros básicos para asistir a las víctimas.

Una enfermera del hospital aseguró a la agencia AFP: "No tenemos los medios para atender a las numerosas personas gravemente quemadas. Temo que no vamos a poder salvar a todos".

En consecuencia, el primer ministro aseguró que se están creando hospitales provisionales para atender a las víctimas.

Finalmente, Ariel Henry declaró tres días de duelo nacional.

En otro orden, el comercio informal de los derivados de petróleo se ha incrementado al mismo tiempo que los precios han aumentado
exponencialmente, indica France24.com

Haití todavía está tratando de recuperarse del asesinato presidencial del 7 de julio, un terremoto de magnitud 7,2 que azotó el pais a mediados de agosto y un aumento en los secuestros relacionados con las pandillas.