Un vigilador hirió hoy al menos a 39 personas, la mayoría niños, en una ataque con cuchillo en una guardería de la ciudad meridional china de Wuzhou.

Las autoridades del condado de Cangwu, en la región de Guangxi, dijeron que entre los heridos hay 37 alumnos y dos adultos, que sufrieron heridas de diversa gravedad en el ataque, cuyo motivo todavía se desconoce.

Tres personas se encuentran en estado grave: el director de la escuela, otro guardia de seguridad y un alumno, según la cadena estatal CCTV, que cita el diario La Vanguardia.

Los heridos fueron hospitalizados y el atacante, detenido por la Policía local.

Pese a que China trata de mantener siempre su imagen de país seguro, los ataques en lugares públicos son bastante comunes, así como los sucedidos en centros escolares.

El gigante asiático registró varios ataques indiscriminados con arma blanca en los últimos años, algunos de ellos dirigidos contra menores de edad en colegios o incluso guarderías, perpetrados con frecuencia por personas con problemas mentales.

El más recordado de esos hechos sucedió hace dos años cuando una mujer hirió a 14 niños en una guardería en la ciudad occidental de Chongqing.

El año más fatídico, en tanto, ocurrió en 2010 donde se registraron las muertes de 20 niños en ataques escolares, lo que provocó la respuesta del gobierno, que mejoró la seguridad en los centros educativos con medidas como la contratación de vigilantes.

La ley china restringe la venta y posesión de armas de fuego, y los ataques masivos generalmente se llevan a cabo con cuchillos o explosivos caseros.