Cuarenta personas murieron y decenas resultaron heridas en medio de los combates entre las fuerzas afganas y los talibanes, en Lashkargah, la capital de la provincia de Helmad. Los fundamentalistas controlan nueve de los diez distritos de la ciudad y, de seguir el avance hacia el sur del país, sería la primera capital provincial controlada por el grupo insurgente en años.

El Gobierno afgano lanzó ataques aéreos sobre Lashkargah, respaldados por Estados Unidos, mientras los habitantes buscan salir de la ciudad cercada por los talibanes.

Los residentes están “atrapados” y “arrinconados” dentro de sus casas, y muchos no tienen la posibilidad de salir a buscar comida ni suministros básicos porque los talibanes están en múltiples calles de la capital. 

Por su lado, Majid Akhund, vicepresidente del consejo provincial de Helmand, confirmó el control de los nueve distritos por parte de los talibanes y agregó que también se tomaron la estación de radio y de televisión de la ciudad. 

Los nuevos ataques se dan en medio del recrudecimiento de la violencia en Afganistán, luego de que las tropas de Estados Unidos y de la OTAN comenzaran a evacuar el territorio. Desde entonces, los talibanes han asediado varias zonas rurales y cruces fronterizos con Irán, Pakistán y Tayikistán. Además, en los últimos días se han registrado fuertes enfrentamientos en las provincias de Kandahar y Herat.

La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) manifestó su preocupación con la situación de los civiles en el país “a medida que empeoran los combates” e instó a que “a que se ponga fin, de inmediato, a los enfrentamientos en las zonas urbanas”.

Paralelamente, las fuerzas internacionales siguen saliendo del territorio. Se calcula que el 95% de las tropas de EE. UU. y de la OTAN han sido retiradas. Se espera que al final del mes de agosto ya no quede ningún soldado de estas fuerzas en el país. 

De hecho, el presidente del país Ashraf Ghani culpó este lunes a Estados Unidos por la “repentina retirada” de sus tropas que ha llevado a la inestabilidad en Afganistán. Aún así, el martes se conoció que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y Ghani mantuvieron una conversación telefónica y se comprometieron a acelerar las conversaciones sobre la paz en el país. 

Fuente: AP/Reuters/EFE