Reino Unido y Francia rindieron homenaje el miércoles a los que participaron en el Día D, prometiendo "recordar siempre" los sacrificios de los soldados aliados que invadieron Francia por mar y aire para expulsar a las fuerzas de la Alemania nazi.

Con invitados ondeando banderas británicas, apariciones de veteranos, recuerdos y lecturas -y algunas lágrimas en los ojos de la reina Camilla-, la ceremonia británica tuvo lugar en Portsmouth, principal punto de partida de los 5.000 barcos que se dirigieron a Normandía para la operación del 6 de junio de 1944.

"Hoy nos reunimos para honrar a los casi 160.000 soldados británicos, de la Commonwealth y de los aliados que, el 5 de junio de 1944, se reunieron aquí y a lo largo de estas costas para embarcarse en la misión que asestaría ese golpe a la libertad y quedaría registrada como la mayor operación anfibia de la historia", dijo el rey Carlos.

"Comprometámonos, una vez más, a recordar, apreciar y honrar siempre a quienes sirvieron aquel día y a estar a la altura de la libertad por la que murieron", agregó.

Alrededor de 4.400 soldados aliados murieron el Día D.

"La guerra es un sinsentido, de verdad. Pero en este caso, era necesaria", dijo el veterano artillero de la Royal Navy Bob Gravells, que transportó tropas a las playas de Normandía.

"Estoy orgulloso de haber desempeñado un papel muy pequeño en la liberación de Europa. Una parte muy pequeña", declaró Gravells, de 99 años, a Reuters en Normandía.

Las ceremonias principales tendrán lugar en Francia este jueves con líderes mundiales y miembros de la realeza, incluidos los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, de Francia, Emmanuel Macron, y de Ucrania, Volodímir Zelenski, junto a los reyes de Inglaterra.