El ejército ruso continúa enfrentando desafíos ambientales, logísticos y técnicos durante su ofensiva a la región oriental de Donbás en Ucrania, y las Fuerzas Armadas de Ucrania rechazan sus ataques, según el el Ministerio de Defensa del Reino Unido.

Los bombardeos y ataques rusos en la línea del frente en el Donbás continúan creciendo, mientras que el ejército ucraniano está repeliendo numerosos intentos de avance del agresor.

"La capacidad de Rusia para progresar sigue viéndose afectada por los desafíos ambientales, logísticos y técnicos que los han enfrentado hasta ahora, combinados con la resistencia de las fuerzas armadas ucranianas altamente motivadas", dijo la inteligencia británica.

Según el informe, la incapacidad de Rusia para acabar con la resistencia en Mariúpol y sus ataques indiscriminados, que han dañado a la población civil residente, son indicativos de su continuo fracaso para lograr sus objetivos tan rápido como les gustaría.

El sitio Ukrinform recoge esa información y consigna que el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania informó que hasta las 06:00 horas del 20 de abril, las tropas rusas se reagrupaban para continuar su ofensiva en la dirección de la ciudad de Lyman, en la región de Donetsk.

Más información desde el Reino Unido indica que el primer ministro de aquel país, Boris Johnson, anunció a la BBC que aumentará la ayuda a Ucrania y proporcionará sistemas de artillería en un momento en que el conflicto "se encuentra en una etapa muy peligrosa".

Hablando en la Cámara de los Comunes después de una videollamada con aliados occidentales, Johnson dijo:  "Es vital que no permitamos que Putin gane impulso en el Donbás. Por lo tanto, estamos aumentando el suministro de equipo militar, que ahora es especialmente necesario para los ucranianos".  

“Esto es lo que les damos, entre muchas otras formas de apoyo”, agregó Johnson, quien en la víspera se disculpaba ante el Parlamento de su país por haber celebrado una fiesta privada durante la cuarentena por Covid-19.