"Me dieron puntapiés y rodillazos", denunció el ex vicepresidente de Ecuador Jorge Glas
También aseguró: "Me pisaron el cuello"
El exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas denunció que fue sometido a tortura durante su detención en la Embajada de México en Quito.
Así lo afirmó durante su comparecencia en línea desde la cárcel La Roca durante la audiencia del recurso de 'habeas corpus' solicitado en su favor.
"Yo abro la puerta, me ponen las linternas en la cara y me apuntan con los fusiles. Estaba en pijama y pedí que me dejaran coger mis medicinas", inició su relato sobre los detalles de su detención, agregando que a la sede diplomática entraron entre 10 y 15 personas armadas.
Glas afirmó que los uniformados que irrumpieron en la sede diplomática la noche del 5 de abril lo agredieron, según un completo informe que publicó el sitio Actualidad RT.
"Me dieron puntapiés y rodillazos, me pisaron el cuello. Me golpearon la cabeza contra la pared, me dieron puntapiés y rodillazos en las caderas", relató y añadió que le "patearon las costillas".
"Me esposaron y estaba colgado con las manos hacia atrás, en una clara posición de tortura", declaró, agregando que, para sacarlo de la embajada, los uniformados lo cargaron "como trofeo de guerra, como que fuera una vaca".
Glas agregó que los agentes también usaron la fuerza contra el diplomático mexicano Roberto Canseco, que trató de impedir su entrada a la embajada y su captura.
El exvicepresidente reafirmó su inocencia frente a los cargos y sus dos sentencias previas.
Pidió que lo devolvieran a la sede diplomática, donde había sido acogido como asilado, además de solicitar un salvoconducto.
Además, el exvicepresidente relató que un miembro del equipo de asalto, vestido completamente de negro y autoidentificado como el líder, le torció un dedo intencionalmente diciéndole que lo hacía para que le recordara.
"Luego colocaron el pulgar en su lugar, no sé cómo hicieron eso", añadió.
También denunció que su tortura fue grabada y transmitida "en vivo y en directo".
"¿Quién habrá estado en el otro lado? [Quizá] el comandante de la Policía, seguramente con el brindis, o quizá el presidente. Hasta que eso se demuestre prefiero pensar que es mentira, porque me avergüenza como ecuatoriano", lamentó.
Por su parte, los abogados de la Policía y de las Fuerzas Armadas negaron que Glas fuera torturado durante su detención y pidieron que se revisen los certificados médicos del exvicepresidente.
En cuanto a las acusaciones contra los uniformados por agarrar a Glas por las manos y pies, como se vio en videos, la Policía aseveró que esto se apega al Código Orgánico del Uso de la Fuerza.
"Cuando las personas que son intervenidas presentan una resistencia a la actuación policial, entonces la Policía tiene que actuar con base en esta resistencia. Eso no quiere decir que se haya torturado o que se hayan realizado tratos crueles o denigrantes", afirmó el cuerpo.
Andrés Villegas, representante legal de Francisco Hidalgo quien presentó el pedido de 'habeas corpus', exigió que se anule el arresto de Jorge Glas argumentando que fue indebido.
Solicitó como compensación el regreso de Glas a la Embajada de México en Quito y exigió la presentación del documento que, de acuerdo con el jefe de la Policía Nacional, autorizaba al presidente Daniel Noboa ordenar su detención.
A su vez, Hidalgo argumentó que la detención de Jorge Glas fue arbitraria, ilegal e ilegítima, constituyendo una violación al derecho internacional y a los derechos humanos del exvicepresidente.
Villegas mencionó, recordando que México compartió grabaciones de la intervención en la embajada, que se puede ver cómo los uniformados lo "agarraron" a Glas "de pies y manos".
Glas también acusó al comandante del Grupo de Intervención y Rescate de Ecuador de mentir "flagrantemente" en su testimonio ante el Tribunal, pues asegura que su detención tuvo lugar en las inmediaciones de la Embajada y no en la Unidad de Flagrancia.
De igual manera, Glas intuye que los agentes que lo detuvieron sabían que estaban cometiendo una ilegalidad, pues al salir lo festejaron afirmando que "ya estaban afuera de la embajada" y que "eso es lo importante".
El exvicepresidente también anunció que sus abogados interpondrán las medidas que correspondan para aplicar una cláusula democrática, y centró su expectatvia en una reunión con el Consulado de Alemania, al ser ciudadano de este país.
Glas añadió que no pudo dormir desde que llegó, denunció que no le proporcionaron los medicamentos que requiere para el dolor y que está encerrado en una habitación sin luz las 24 horas del día.
También comentó que el jueves fue atendido por un psiquiatra, que "están armando" un informe, si bien no sabe cómo van a presentarlo en tan poco tiempo.
La audiencia se lleva a cabo de manera mixta, presencial y telemática.
El exvicepresidente, que ahora se encuentra recluido en la cárcel de máxima seguridad 'La Roca' de Guayaquil, provincia de Guayas, participó de forma virtual.
En la demanda se señaló que la irrupción de la fuerza pública en la embajada no respetó los derechos humanos del exvicepresidente (2013-2018) y que se atropelló el derecho internacional vulnerando una sede diplomática, según lo establecido en la Convención de Ginebra.
También alega que se violó el derecho de asilo contemplado en el punto 7 del artículo 22 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.