¿El que apuesta al euro gana?
La moneda del Viejo Continente vuelve a estar en escena para los bancos centrales mundiales
El euro, alguna vez afectado por las crisis y la deflación, está ganando popularidad entre los administradores de reservas de los bancos centrales gracias al regreso a tasas positivas y a una geopolítica que desafía el atractivo del dólar.
Aproximadamente uno de cada cinco de los 75 bancos centrales encuestados por el grupo de expertos OMFIF (Official Monetary and Financial Institutions Forum), con sede en Londres, anticipa un aumento de las tenencias de euros en los próximos dos años, según mostró su informe de 2023 publicado recientemente.
Si bien el 7% parecía disminuir las tenencias de euros, la demanda neta fue mayor que la de cualquier otra moneda durante el período y un salto con respecto a las encuestas de 2021 y 2022 de los administradores de reservas que controlan casi 5 billones de dólares.
Los cambios pueden tardar años en producirse, advirtió un informe de la agencia de noticias Reuters.
El dólar, que constituye el 60% de las reservas mundiales frente al 20% del euro, no perderá su corona de la noche a la mañana.
Sin embargo, una perspectiva más positiva del euro indica que se están produciendo cambios notables.
Para empezar, la salida del Banco Central Europeo de las tasas de interés negativas en 2022 impulsó los rendimientos de los bonos gubernamentales de la zona del euro al alza después de casi una década por debajo del 0%, y deberían permanecer elevados incluso cuando se acercan los recortes de tasas.
"Algunos bancos centrales, como el euro no daba ningún rendimiento, tenían una mayor proporción de dólares y especialmente de bonos gubernamentales denominados en dólares", analizó Taylor Pearce, economista senior de OMFIF.
El banco central de Polonia, cuyas reservas están dominadas por activos denominados en dólares y euros, deslizó a Reuters que si bien no hizo comentarios sobre los cambios en las reservas, "los rendimientos esperados a mediano plazo para los bonos gubernamentales de la zona del euro han mejorado considerablemente, lo que ciertamente aumenta el atractivo de la clase de activo".
Rumania planteó que planeaba mantener el peso objetivo de euros en sus reservas entre 40% y 75%; la proporción actual es de alrededor del 59%.
Si bien una crisis energética y una guerra en Europa dañaron al euro, la rivalidad de Estados Unidos con China y las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania alimentaron los rumores de diversificación lejos del dólar.
Los Estados Unidos, Europa y otros congelaron alrededor de 300.000 millones de dólares en activos rusos después de que ésta invadió Ucrania, lo que llevó a los analistas en China a evaluar cómo podría mitigar la pérdida de acceso a la moneda norteamericana.
Varias monedas, incluido el euro, podrían beneficiarse de la desdolarización.
La encuesta de OMFIF mostró que un 13% neto de los administradores de reservas planean mantener más yuanes chinos durante los próximos dos años, aunque en comparación con más del 30% en 2022.
"Europa no ha seguido realmente las políticas exteriores de Estados Unidos contra China o en Oriente Medio. Un cambio en el equilibrio de las asignaciones desde dólares hacia euros tiene mucho sentido", según afirmó Stephen Jen, director general de Eurizon SLJ Capital.
La participación del dólar en las reservas totales de divisas disminuyó al 59% en 2023 desde alrededor del 72% en 2000, según muestran datos del FMI, en tanto que la participación del yuan aumentó paulatinamente.
Extracto y adaptación de un artículo escrito por Dhara Ranasinghe y Alun John, para la agencia de noticias Reuters