Yanina Latorre y Marina Calabró hacen el pase radial en “El Observador” y allí hablan de actualidad y de sus vidas privadas. Pero ahora se pondrá más complicado porque la panelista de LAM está muy enojada con su colega.

"Yo vengo medio emputada con ella porque soy compañera, hacemos un pase juntas, hablamos un motón. La ayudé a blanquear, blanqueé cuando ella me lo pidió, siempre poniendo mi media hora del pase… Cuando se separó me pidió no hablar del tema cuando todo esto lo hicieron público ellos. Por ejemplo, ella venía al pase y me decía que no quería hablar de la separación, yo la respetaba, y a los tres minutos la veía hablando con Karina Mazzocco", se quejó Yanina Latorre.

"La ayudé con lo de la hermana, para pegarle a la hermana por lo que había dicho del romance, mi inmolé, la consolé. Sé un montón de cosas que ella me contó y no contaría, sé el motivo por el cual se separaron, confió en mí, sabe que no la voy a vender nunca. Y un día empecé a ver que me mentía un montón en la cara, pero fuera del aire…a los tres días me daba otra versión por lo que había salido en los medios. Todo a lo zorra, y a mí las zorras no me gustan. No me gustan que no me den la cara y me enfrenten…no te enfrenta, me da como raro. Le perdí la confianza", continuó la panelista de LAM.

Después continuó por Twitter (X) su descargo: “Me cansé. Amor. Odio a las malas compañeras. Me usó todo el año. Basta de remarle el pase y encima se mete con mi laburo y me trata de vocera. Después de q me pidió todo el año que me inmolé por ella y sus mentiras. Ayer me destrozó en Mitre. ¿Qué pretendía? El tupé. Ahora entiendo a Pallares, Lusich, a Iliana. ¡Soy muy boluda! El tema es que yo soy frontal y ella es mosca muerta y llora”.

También se ocupó de repostear mensajes de sus seguidores hablando mal de Marina: “Calabró es una mosca muerta, para Yanina es cargar una mochila llena de piedras. Que hable de los gatos pedorros, de la mucama y del misógino por Instagram. Mala mina, vendió a la familia de la hermana por una primicia” o “Raro que no se den cuenta. Marina a kilómetros se nota que es una red flag andando. La típica mina que quiere ser el centro de atención, se victimiza para que le estén encima, y se excusa en su laburo para vomitar su resentimiento. Una vedetonga frustrada. Una triste mina”.