El lunes 14, Fabián Gianola fue procesado y embargado por un supuesto delito de abuso sexual simple reiterado entre ocasiones contra la locutora Marcela Viviana Aguirre, quien trabajó con él en 2019 y lo denunció ante la Justicia el mismo años. El fallo de la Sala 7 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional revocó la "falta de mérito" que se había dictado anteriormente, le prohibió al actor tener contacto con la denunciante y dispuso un embargo de $800.000.

Ante la trascendencia de la noticia, Aguirre se refirió al giro que tuvo su causa. "En realidad nunca esperamos una 'falta de mérito' de la jueza con todas las pruebas que hay, porque encima hay testigos. Hay que tener agallas y fuerza para denunciar esto, que al principio no las tuve, pero después gracias a mis compañeros pude hacerlo. Este resultado era muy esperado, con muchos nervios y mucha angustia", manifestó en declaraciones radiales.

"Esta persona viene abusando desde 1993 y a mí me pasó en 2019", aseguró. Y citó un hecho personal que fue determinante en su denuncia: "Mi hija fue violada y el preso se comunicó después de cuatro años de nuevo con mi hija desde la cárcel en plena pandemia. Por eso digo que los violadores no cambian y los que matan, tampoco. Por eso tienen que empezar a cambiar las leyes y hay que dejar de culpar a las víctimas".

En la misma línea, Aguirre contó que desde que se hizo pública su denuncia la acusaron de "mentirosa" y de querer sacar un rédito económico. "Me pusieron en un lugar que realmente no merecí. A mí me interesa lo que diga la Justicia y estoy muy feliz", expresó. También reveló que Gianola se quiso comunicar con ella cuando hizo la denuncia en 2019 para hablarlo personalmente, pero desde entonces no volvieron a hablar.

Aguirre conoció al actor cuando trabajaron juntos en teatro y luego él la convocó para hacer un programa de radio. "Delante de mis compañeros primero empezó tocándome el hombro, el brazo, un poco más allá. Después me quería dar un beso en la boca y yo tenía que poner las manos cruzadas para marcar distancia. Llegué a pensar en qué ropa usar porque creía que lo estaba provocando, que hacía que él estuviera encima mío todo el tiempo. Hasta que un día que me puse calzas me acarició desde la cadera a la rodilla mientras estábamos al aire y después me dio un beso en la boca y aunque lo hablé me dijo que él era así, cariñoso, que me tenía que acostumbrar. Después me tocó mis partes íntimas y estaba un compañero que vio todo. Ese fue mi último día de trabajo, sabía que no iba a volver más", recordó.

"Hoy ya no tiene poder. Para mí es un violador. Se desnudó delante de las víctimas", insistió y aseguró que está en contacto con el resto de las mujeres que denunciaron penalmente al intérprete. "Yo sufrí un abuso de tocamiento pero a las otras chicas se les presentaba desnudo, como le pasó a Mabel Gagino, a Julia Muñoz. Era algo normal para él, lo tiene incorporado", remarcó.