A raíz del fallo que restringe el acceso al aborto legal en Texas, Estados Unidos, Uma Thurman decidió contar su experiencia para generar conciencia sobre el tema y pedir por la ampliación de derechos de las mujeres. La protagonista de Kill Bill escribió un artículo en The New York Times en el que contó que decidió interrumpir un embarazo no deseado cuando era adolescente y los motivos que lo llevaron a hacerlo.

"Al final de mi adolescencia, un hombre mucho mayor me embarazó accidentalmente. Vivía con una valija en Europa, lejos de mi familia, y estaba a punto de empezar un trabajo. Luché por averiguar qué hacer. Quería quedarme con el bebé, pero ¿cómo?", relató la artista, que comenzó su carrera a los 15 años. Con el asesoramiento de sus padres, finalmente decidió terminar con la gestación ya que no contaba con medios económicos para criar a un hijo, recién estaba afianzándose en su camino como actriz y no le veía futuro a su pareja. "No obstante, mi corazón estaba roto", aclaró.

El procedimiento se llevó a cabo en una clínica de Colonia, Alemania, y a pesar de que recibió el apoyo de su familia y de amigos, Thurman sintió mucho dolor y vergüenza. "Hay mucho dolor en esta historia. Es mi secreto más oscuro. Tengo 51 años y lo comparto con ustedes desde el hogar donde crie a mis tres hijos, que son mi orgullo y alegría", precisó en referencia a Maya y Levon, fruto de su relación con Ethan Hawke, y Luna, la nena que tuvo con Arpad Busson.

"No me arrepiento del camino que recorrí. Aplaudo y apoyo a las mujeres que toman una decisión diferente. El aborto que tuve cuando era adolescente fue la decisión más difícil de mi vida, uno que me causó angustia entonces y que me entristece incluso ahora, pero fue el camino a la vida llena de alegría y amor que experimento. La elección de no quedarme con ese embarazo temprano me permitió crecer y convertirme en la madre que quería y necesitaba ser", enfatizó.

Por último, explicó por qué quiso contar algo tan privado, a pesar de que puede generarle más problemas que cosas positivas. "Al revelar el vacío que esta decisión me provocó, espero que brille algo de luz, que llegue a las mujeres y nenas que puedan sentir una vergüenza de la que no pueden protegerse y que no tienen autoridad sobre ellas. Les puedo asegurar que nadie se encuentra en esa mesa a propósito", concluyó.