El proyecto comenzó a gestarse hace casi diez años. Iba a ser una película y Daniel Radcliffe -quien saltó a la fama por haber interpretado a Harry Potter en la saga creada por J. K. Rowling- sería el protagonista. Sin embargo, Tokyo Vice terminó convirtiéndose en una serie cuyos primeros tres episodios ya están disponibles en la plataforma HBO Max y los siete restantes se estrenarán semana a semana.

Con producción de Michael Mann, está basada en las memorias de Jake Adelstein, un periodista estadounidense que sobrevivió a la mafia japonesa. Ansel Elgort -quien viene de protagonizar Amor sin barreras, de Steven Spielberg- fue elegido para interpretar al comunicador nacido en Misouri, Estados Unidos, que llegó a Tokio a los 19 años con el propósito de estudiar su literatura y a su vez, empaparse de algunos aspectos de su cultura que sentía que iban a mejorar su calidad de vida.

Sin embargo, todo cambia cuando con 24 años se convierte en el primer cronista no japonés en escribir para Yomiuri Shinbun, el diario más leído, luego de someterse a un exigente examen. Pero el trabajo le traerá tantas satisfacciones como dolores de cabeza, ya que Adelstein no tardará en demostrar su habilidad para realizar investigaciones.

Así es como se adentra en los asesinatos más escabrosos, el tráfico de personas y la corrupción en un gran número de artículos con los que dejará expuesta a la mafia Yakuza, que fácilmente lo puede identificar. A lo largo de 10 episodios, la ficción producida por el propio Adelstein y guionada por J. T Rogers promete acción y adrenalina.

El elenco se completa con Ken Watanabe como Hiroto Katagiri, un detective de la unidad contra el crimen organizado que se convierte en una figura paterna para Adelstein; Rachel Keller como Samantha, una expatriada estadounidense instalada en Tokio que se gana la vida como azafata en el distrito de Kabukicho y guía a muchos individuos tanto de clase trabajadora como clientes de gama alta y yakuza; Ella Rumpf como Polina, una expatriada de Europa del Este, y una nueva azafata en el club con Samantha, que fue a Tokio para trabajar como modelo, y fue arrastrada a las entrañas de Kabukicho, entre otros.