Texto completo: carta abierta de Fer Dente en respuesta a Nicolás Márquez
Fer Dente en su programa de miércoles en Noche al Dente, América TV, respondió los polémicos dichos del escritor Nicolás Márquez.
Fer Dente en su programa de miércoles en Noche al Dente, América TV, respondió los polémicos dichos del escritor Nicolás Márquez.
Carta abierta de Fer Dente en respuesta a Nicolás Márquez
En realidad, ustedes saben que en este programa no somos coyunturales, no sabemos lo que pasa, pero hoy me pasó algo que me atravesó todo el día. No estoy hablando en serio, ruso. Y tenía ganas de usar un ratito del programa. Lo hice también en la mañana en la radio, pero el jueves o viernes, una entrevista que salió a un escritor que yo no conocía, que se llama Nicolás Márquez. De él, tengo una infinidad de tweets que elijo no leer, y me hubiera encantado no haberlos leído nunca porque es horrible lo que dice, de todos los colores que se puedan imaginar, con todas las formas posibles habidas y por haber, en una entrevista donde él proporciona unos datos de estudios de Estados Unidos, de España, donde cuenta que una persona con tendencia homosexual, que es una conducta objetivamente insana y autodestructiva. Dice también que es algo que se elige, y que también somos invertidos, que es lo mismo que como sexuales. Tenemos un video de las cosas que fue diciendo. Y es este, lo queríamos compartir.
Hay conductas objetivamente sanas y conductas objetivamente insanas. Una persona de tendencia homosexual vive 25 años promedio menos que una persona heterosexual. Por varias razones: tiene siete veces mayor propensión a las drogas, tiene 14 veces mayor propensión al suicidio, tienen cuatro veces mayor propensión al tabaquismo, cuatro veces propensión mayor al alcoholismo. Lo que me parece una imprudencia brutal es que el estado está incentivando una conducta autodestructiva insana. Algunos se ríen acá, es difícil creer que alguien que no es un personaje de la radio, que está yendo a imitar a políticos, esto existe. De hecho, hoy presentó un libro en la feria del libro, y había tanta convocatoria que tuvieron que hacer el evento en el salón más grande de la feria del libro.
No sabía que había vuelto a fumar, porque era gay, pensé que era por otra cosa. Por suerte, lo dejé. No dejé de ser gay igual por eso. A raíz de esto, Manuel Lozano, presidente de la Fundación Sí, una fundación que trabaja hace años con gente en situación de calle, sacándolos de la calle, reinsertándolos en la sociedad, habiendo espacios para vivir en la universidad pública, insertándolos laboralmente, acompañándolos caso a caso, contó su historia a partir de estos dichos.
En respuesta, primero con un amor y una altura increíble. Quiero aclarar primero que me el corazón, como en mi vida, me latió, enfrente de una cámara. Porque más allá del nervio de exponer lo que uno piensa ante estas cosas, y pararse de un lado de la vida que es el amor o el odio, me paro desde el amor. Cuando uno escucha estas cosas, se le remueven un montón de miedos con los que uno creció, y con los que cuando consigue ciertas cosas en la vida, con los años, como básicamente vivir en libertad, en la libertad real y genuina, piensa que nunca más se va a enfrentar con esto, pero cuando encuentra esto, y se entera que una persona que dice todas estas cosas, como el 25 años promedio menos que una persona heterosexual, la mayor propensión a las drogas, mayor propensión al suicidio, al tabaquismo, al alcoholismo, después dice unas cosas espantosas sobre el VIH también. Uno cree que eso nunca más va a tener que convivir con la cabeza de uno, pero cuando aparece de nuevo, uno dice: "Che, y si en unos años todo se da vuelta de nuevo, y ese miedo vuelve y me encuentra, no sé, casado con una familia, con dos hijos en el colegio, quizás, al que de repente todos le empiezan a decir lo que escuchan en la casa o en la tele".
Por personas como Nicolás, que es un escritor. Repito, está presentando un libro en este momento en la feria del libro, en el salón más grande, porque tuvo mucha convocatoria. Tengo el video de Manu para que lo veamos un segundo y sigamos hablando. En cada uno de mis cumpleaños, de todos los que me acuerdo, uno de mis tres deseos era pedir, por favor, no ser gay. Cuando por fin me animé a contarlo, mis papás pensaban lo mismo que vos, Nicolás, que era sinónimo de infelicidad, y me llevaron a un psicólogo, a un psicólogo mal elegido, que dijo que yo estaba enfermo, y que a su vez prometió cambiar mi sexualidad. Durante más de 100 días, todas las mañanas, cuando me despertaba, lo primero que leía era un correo de este psicólogo, explicándome la técnica que yo tenía que utilizar para suicidarme. Somos una población con mayor tasa de suicidio. Puede ser, es probable, pero no porque no s-s porque se insanos, sino porque discursos como el tuyo nos enseñaron que no somos valiosos.
Bueno, eso que dice Manu, que uno parece como increíble que siga pasando, eh, tengo muchísimos amigos que les pasó algo parecido a mí. Me pasó, fui a un psicólogo que se juntaba con mi mejor amiga a tomar un café, y le daba consejos para seducirme, para ver si yo podía dejar de ser homosexual y volver a ser heterosexual, porque yo probé, Nicolás, yo, yo no, no es que uno no elige ser gay, te te toca, tampoco elijo que me guste la torta de ricota, me gustaría que me guste mucho menos, porque no hace tamp bien en exceso, pero les puedo invitar a hacer el ejercicio, imaginarse algo que les guste, como la torta de ricota en mi caso, o algo que no les guste, como la mostaza, en mi caso también, es lo mismo, no lo elige, no lo elijo, te pasa o como un familiar que cuando le conté que era gay, me dijo: "Quédate tranquilo, igual las estructuras se pueden reacomodar. No te preocupes." Ahora, eh, yo más que nada quería traer esto al programa, porque yo fui un niño de los 90 que creció en frente a un televisor, y por dentro me pasaban cosas, y me gustaban los chicos, y hacía mucha fuerza para que me gustaran las chicas, y me castigaba, me castigaba mucho por sentir que me gustaban los chicos, porque sentía que estaba fallado, que iba a ser la vergüenza de mi familia, y que estaba, como decís vos, Nicolás, leyendo todos estos datos estadísticos, de los cuales no, no discuto, porque seguramente lo buscaste y Debes tener razón estaba básicamente. Pero pienso en vos, que estás del otro lado, que por ahí sos más chico, o por ahí tenés mi edad, o por ahí sos más grande, y todavía no tenés eh, el privilegio, la suerte, tanto por la familia en la que naciste o por el contexto en el que te toca vivir, de vivir libremente quién sos, que soy muy feliz como Manu, que así cierra su carta diciendo que es, que es muy feliz, que estoy enamorado, que estoy conociendo a un hombre que amo, que puedo vivir mi vida libremente, que tengo un programa de televisión a las 10 de la noche en la TV abierta y no disimulo nada. No me hago el galán con las chicas ni me le tiro a los chicos, soy quien soy, y si me gusta alguien lo digo, y si no me gusta algo también lo digo, y no pasa nada, y hay una vida después de todas estas estadísticas y el miedo y el odio.
Lo que sí quiero dejar en claro es que el odio no es gratis. No tengo ninguna postura política tomada, soy una persona, un ciudadano que piensa en el bien común, y sobre todo en el sentido común, y no estoy ni de un lado ni del otro, aunque sea muy difícil en este mundo mantenerse en el medio. Porque te obliga a pensar. Pero sí, este escritor está publicando una biografía de nuestro presidente, y lo único que pido es que a quienes nos gobiernan, que fueron elegidos por la mayoría de nosotros y del pueblo, que estén a la altura de lo que están haciendo, porque no me gustaría ver a esta persona cerca de ningún funcionario, ni ningún mandatario, ni nadie de quien dependa la seguridad y la salud y los derechos míos. Y quizá en el día de mañana, de mis hijos. Así que les quiero pedir disculpas por haberme tomado este momento, pero me parece que valía la pena.