Luego de salir de la terapia intermedia del Sanatorio Cantegril de Punta del Este, Susana Giménez inició su rehabilitación para volver a su hogar lo antes posible. "La paciente está en sala común, ya no contagia, se le está disminuyendo lentamente el suplemento de oxígeno, está haciendo fisioterapia motora y respiratoria y sigue respondiendo favorablemente al tratamiento", anunció su secretaria, Dolores Mayol.

La diva presentó síntomas compatibles con el Covid-19 el sábado 5, un día después de haber recibido la segunda dosis de la vacuna Pfizer en el Campus de Maldonado. Y el jueves 10 debió ser hospitalizada por un cuadro de neumonía unilateral que afectaba su pulmón izquierdo. La última semana, se rumoreó que la conductora estaba grave y que se había sometido a un costoso tratamiento, sin embargo, los comunicados de prensa oficiales siempre fueron optimistas y no dieron detalles de la forma de abordar el cuadro que eligieron los médicos uruguayos. Aunque sí se hizo hincapié en que Susana necesitaba oxígeno y que tuvo bajos niveles de saturación.

Desde que se instaló en el vecino Uruguay, a fines de mayo de 2020, la diva se mantuvo muy estricta con los cuidados para prevenir los contagios del coronavirus. Según trascendió, solo veía a su hija, con quien convive, su nieta que actualmente está en los Estados Unidos, y su hermano Patricio. Y cada vez que alguien quería ir a visitarla o tenía una reunión de trabajo, pedía que todos los que ingresaran a su hogar tuvieron un hisopado negativo.

En septiembre de 2020, Susana volvió por unas semanas a la Argentina para someterse a una cirugía en el codo luego de sufrir un accidente en su mansión. Tras ser atendida por el doctor Alejandro Druetto y su equipo, la animadora decidió volver al país vecino junto a su familia.  En una reciente charla con el programa "Pan y Circo", que conduce Jonatan Viale por Radio Rivadavia, indicó: "No me dan ganas de volver a la Argentina. Mi casa no tiene el aire como acá. Extraño algunas cosas y a mis amigos".

"Pienso que si esto tiene algún arreglo, volvería. Pero no quiero Argenzuela. No voy a volver en Argenzuela. Trabajé mucho en Venezuela y se me caen las lágrimas... La gente esta deprimida, no hay laburo y el trabajo es lo principal. No se puede vivir de un bono, de mendigar. No es así. Se perdió la cultura del trabajo", agregó y generó polémica con sus dichos.