Desde su mansión en Uruguay, Susana Giménez aprovecha la cuarentena para descansar, reponerse del accidente doméstico que sufrió a mediados de mayo y reflexionar sobre su vida. “Tantos días en casa, sin trabajar... ¡la cabeza no para! Y mientras hago cosas los recuerdos, como en una película, van y vienen una y otra vez…”, escribió la diva junto a una imagen de su juventud y decidió compartir con sus seguidores cómo fue que empezó a trabajar en los medios tras separarse de su primer marido, Mario Sarrabayrouse, bajo el título “El día de la independencia”.

“‘Ok, a partir de ahora estoy sola para todo’, ese era el único pensamiento en mi cabeza el día que decidí separarme del padre de Mercedes, mi hija. Sabía que no iba a ser fácil, en esa época nadie se separaba, nunca había trabajado, era muy chica… Hoy estoy convencida de que esa idea de ser INDEPENDIENTE marcó mi destino para siempre”, empezó Susana a través de su cuenta de Instagram.

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Y contó qué opciones barajaba para adentrarse en el mundo laboral. “Me postulé como azafata en varias líneas aéreas y dejé mi foto (esta que ven publicada) para trabajar como modelo en agencias de publicidad”, explicó la conductora. Y continuó: “El mismo día que me llegó la confirmación de una vacante en Aerolíneas Argentinas me llamaron para un casting. La primera era la promesa de un trabajo seguro, con un sueldo fijo. La de trabajar como modelo, una oferta mucho más divertida (siempre me encantó la moda) y con más posibilidades de crecimiento, pero infinitamente más arriesgada”.

Como ya es sabido, “Su” se animó a correr el riesgo de empezar una carrera en los medios, sin tener la certeza de que le iría bien. Sin embargo, se convirtió en una de las conductoras más emblemáticas de la televisión argentina. “Ese día elegí un camino que en aquel momento jamás hubiera imaginado…”, recordó y prometió que su relato tendrá más capítulos.