En medio de las versiones cruzadas sobre el estado de salud de Susana Giménez, su entorno asegura que se encuentra estable y continúa en terapia intermedia del Sanatorio Cantegril de Punta del Este. "Susana permanece estable, con lenta y continua mejoría de la insuficiencia respiratoria. No han aparecido complicaciones", anunció Dolores Mayol, su secretaria, en el comunicado de prensa que difundió tras recibir el parte médico del viernes 18.  

La diva comenzó a presentar síntomas compatibles con el virus el sábado 5, un día después de haber recibido la segunda dosis de la vacuna Pfizer en el Campus de Maldonado. Tras confirmar que tanto ella como su hija, Mercedes Sarrabayrouse se había contagiado, trató de mantenerlo en secreto para no alarmar a sus seguidores. 

Mientras su hija se recupera en "La Mary", la mansión de Punta del Este en la que se instalaron a fines de mayo de 2020 para pasar la pandemia, la conductora está internada desde el jueves 10 y luego de permanecer cuatro días en una sala común, el lunes pasado fue trasladad a terapia intermedia, donde está atendida permanentemente por su cuadro de neumonía unilateral, que afecta su pulmón izquierdo, derivado de Covid-19.

Y más allá del optimismo que manejan los comunicados de prensa que difunde su entorno, en los últimos días comenzaron a circular rumores que aseguran que su cuadro es más complicado. "Tiene dificultades para respirar, y preocupa porque tiene un cuadro de afectación pulmonar. La situación de Susana Giménez es seria. De seria a grave", declaró el periodista uruguayo Gustavo Descalzi. Mientras que Ángel De Brito contó en "LAM" que la animadora tenía una cánula en la nariz de alto flujo (de oxígeno) que le generaba muchas molestias y que le habían suministrado "un medicamento que cuesta 2800 dólares" que forma parte de un tratamiento con anticuerpos monoclonales, que atacan directamente al virus.

En septiembre de 2020, Susana volvió por unas semanas a la Argentina para someterse a una cirugía en el codo luego de sufrir un accidente en su mansión. Tras ser atendida por el doctor Alejandro Druetto y su equipo, la animadora decidió volver al país vecino junto a su familia. En una reciente charla con el programa "Pan y Circo", que conduce Jonatan Viale por Radio Rivadavia, Susana indicó: "No me dan ganas de volver a la Argentina. Mi casa no tiene el aire como acá. Extraño algunas cosas y a mis amigos".

"Pienso que si esto tiene algún arreglo, volvería. Pero no quiero Argenzuela. No voy a volver en Argenzuela. Trabajé mucho en Venezuela y se me caen las lágrimas... La gente esta deprimida, no hay laburo y el trabajo es lo principal. No se puede vivir de un bono, de mendigar. No es así. Se perdió la cultura del trabajo", agregó y generó polémica con sus dichos.