No sé si están listos de ver a una mujer frente a un programa de política, pero hay una porción de la audiencia que sí le interesa"

Tras su sorpresiva salida de "Animales sueltos", Romina Manguel asumió un nuevo desafío en su carrera y desde el domingo 1 de agosto está al frente de "RM" por A24. Feliz por su debut como conductora en la pantalla chica, habló con Pablo Montagna en Radio Rivadavia sobre su presente. "Creo que inconscientemente lo buscaba pero no por una cosa de ego de decir 'es mi programa', sino por ponerle tu tono, tu impronta, bajar línea que tenés ganas. Me sorprendió. A veces las mejores cosas pasan así", explicó la periodista que tuvo como invitados a Santiago Cafiero y Axel Kicillof.

Y señaló lo difícil que es para las mujeres dedicarse al periodismo político. "Al margen de las duplas que conducen los noticieros, somos muy pocas mujeres al frente de programas políticos. No creo que tenga que ver solamente con los canales, sino también con las audiencias. No sé si están listos de ver a una mujer frente a un programa de política, pero hay una porción de la audiencia que sí le interesa. Por eso me gusta medir bien", aseguró. Y agregó: "Se dice que los programas con mujeres no funcionan, que la gente no quiere, que no tienen credibilidad pero me parece que al tener buen rating es una forma de desmentirlo".

Además, la periodista dio detalles de su renuncia al programa que conduce Luis Novaresio. "Mi trabajo se desvirtuó el programa porque en lugar de hablar de política hablábamos con médicos, epidemiólogos, de cuestiones que uno no maneja. No digo que no tendría que haber sido así pero para mí era muy difícil", manifestó haciendo referencia a los cambios que sufrió el ciclo por la pandemia. Y también hizo hincapié en las consecuencias que sintió a nivel personal: "Me empecé a asustar, no me gustaba volver a mi casa tan tarde y dejar a mis hijas para hacer algo en lo que sentía que ya no estaba aportando mucho".

Asimismo, desmintió los rumores que aseguraban que había dejado el ciclo por tener una mala relación con sus compañeros y aclaró que aunque en más de una oportunidad las discusiones que se veían al aire siguieron detrás de cámara, no tuvieron nada que ver con su desvinculación. "No dejaría un lugar por nadie. Es difícil ser mujer y estar en la tele en un programa político... mirá si lo voy a dejar porque un compañero me dice algo. No estoy en quinto grado", cerró sin dar vueltas.