Luego de un gran año laboral en el que se lució en "Cantando 2020" y fue semifinalista junto a Rocío Quiróz, Rodrigo Tapari recordó la etapa más oscura de su vida en una entrevista en "Seres libres", el programa que conduce Gastón Pauls en Crónica TV. "Cuando empiezo el camino de la música, siempre lo hice por amor, pero llegó un momento en el que si te va bien viene la popularidad, el éxito, la fama. Uno se marea, se confunde. Pareciera que todo es mucho más fácil. Con el tiempo te das cuenta que es un infierno que empieza a quemarte de a poquito", reveló sobre su adicción al alcohol.

Sus primeros pasos los dio en "Popstar", el reality musical del que salieron los grupos Bandana y Mambrú, y aunque no se consagró como ganador, al poco tiempo fue elegido para reemplazar a Ariel Puchetta en Ráfaga y su vida cambió repentinamente. "De juntar cosas en la calle, de trabajar con mi papá de albañil, pasé a que me pidan una foto mientras estaba comiendo", contó y señaló que perdió el control cuando dejó de haber paz en su relación con Antonella, su esposa, con quien está en pareja hace 21 años.

"Pasamos de estar hiper-enamorados con mi esposa y de compartir muchas cosas, de repente ya ser padres. Y una empieza con el coqueteo, después con ocultar y después no podés dejar tu teléfono arriba de la mesa o de la mesita de luz y ese ocultamiento trae un peso muy grande, porque uno está intranquilo todo el tiempo", dijo sobre sus infidelidades. "Ya no dormía tranquilo, porque quizás el teléfono sonaba y yo estaba ocultando algo que era una bomba para mi matrimonio", agregó.

Si bien no tenía la costumbre de tomar alcohol, Tapari comenzó a beber whisky para calentar las cuerdas vocales las noches en las que tenía muchos shows. "Yo sentía que cantaba mejor, pero era mentira. Me empezó a gustar y el alcohol pasó a ser una necesidad en cada show, llegaba hasta enojarme si no estaba", manifestó y le confió a Pauls que llegó a tomarse dos botellas de whisky antes de salir al escenario. Su adicción hizo que tocara fondo y lo llevó a tener dos intentos de suicido. Sin embargo, gracias a su hija Luciana se dio cuenta de que tenía que cambiar su estio de vida. "El click fue ver a mi hija pidiendo ayuda. Ese día me propuse pedir ayuda", relató el cantante, quien encontró refugio en la religión. "Hoy solté el alcohol por completo", concluyó.