A casi una semana de la muerte de Diego Armando Maradona, Rocío Oliva habló en "Polémica en el bar" de lo mal que la pasó por no haber podido participar del velorio de su expareja y explicó por qué estuvo presente en el programa que conduce Mariano Iúdica, algo que molestó a las hijas del ex futbolista.

"Cuando me enteré lo de Diego no lo podía creer. Ese día vine a trabajar porque me lo pidieron mis compañeros y porque creía que estaba bien. Después, bueno, pasan los días y uno empieza a ver cosas... En ese momento la única información era que había fallecido, y todos los días aparece más información. Uno, de a poco, cae en la realidad. Estoy acá porque es mi trabajo, lo tengo que cuidar y me gusta hacerlo", empezó la panelista.

Y agregó: "No me quiero adjudicar cosas buenas ni malas, pero es importante que cuando te vas a dormir, puedas apoyar la cabeza y descansar. No sé si eso le pasa a todo el mundo. Me quedé con el dolor de no poder despedirlo porque fue mi pareja durante muchos años y porque sé el amor que tenía por mí y yo también por él. No nos separamos porque no nos amábamos más. Nos separamos porque no iba la relación".

Luego de remarcar que su distancia con el ex DT de Gimnasia fue en buenos términos, contó que tuvieron un acercamiento cuando el Diez comenzó a trabajar en el club de La Plata. Asimismo, apuntó contra Claudia Villafañe y la señaló como la encargada de elegir quiénes entraban en el velorio privado que se realizó en la Casa Rosada.

Y se metió de lleno en las especulaciones sobre cómo fueron los últimos días de Diego en la casa que había alquilado para rehabilitarse de su última operación en Nordelta. "A Diego no había que preguntarle, ¿te llevo a una clínica? Así como lo internaron de prepo por las drogas una vez y se salvó y agradeció, hoy había que salvarlo del alcohol también, entre otros problemas. Lo dije yo con Diego en vida", disparó y aseguró que con la intervención de la Justicia se va a saber "quién lo llevó a eso, por qué la eligieron, por qué tenía un baño químico".

Rocío Oliva: "Me quedé con el dolor de no poder despedirlo"