Qué dijo el informe policial sobre la muerte de Sinead O’Connor
La cantante falleció en su domicilio de Londres, a los 56 años.
Irlanda lloró la muerte de Sinead O'Connor por tratarse de una cantante muy admirada por tener una voz conmovedora que detenía a la gente en el escenario y decía verdades incómodas fuera de él.
O'Connor, conocida sobre todo por su éxito de 1990 "Nothing Compares 2 U", falleció a los 56 años, después de que la policía la encontrara inconsciente en un domicilio de Londres. Según la Policía Metropolitana de Londres, su muerte no se estaba considerando como sospechosa. “La policía recibió una llamada a las 11:18 horas del miércoles 26 de julio en la que se informaba de una mujer que no reaccionaba en una dirección residencial de la zona SE24. Los agentes fueron hasta su domicilio. Una mujer de 56 años fue declarada muerta en el lugar. Se ha informado a los familiares. La muerte no se considera sospechosa″, detalló el informe.
La cabeza rapada y los ojos penetrantes característicos de O'Connor aparecieron en las portadas de todos los periódicos de Irlanda y de muchos del extranjero, mientras que en los programas de radio locales predominaban las contribuciones de compañeros artistas, oyentes emocionados y la música de la cantante nacida en Dublín.
El presidente irlandés, Michael D. Higgins, encabezó los elogiando su intrépido compromiso con los temas importantes que sacó a la luz pública, "sin importar lo incómodas que esas verdades pudieran haber sido".
"Era importante para muchas mujeres. Le metió dos dedos de frente a la Iglesia, que en aquella época, en los años 90, tenía tanto control sobre Irlanda. Sacó a Irlanda de la Edad Media dando patadas y gritando. Defendió a la gente que no tenía voz, a los marginados, y qué voz tenía, la voz de un ángel", se escuchó decir a los seguidores que fueron a rendirle homenaje.
La famosa declaración de O'Connor de "luchar contra el verdadero enemigo" tras romper una foto del Papa Juan Pablo II durante una aparición televisiva en 1992 en "Saturday Night Live" la había convertido en una figura controvertida en su país y en el extranjero en el apogeo de su fama.
Cuando la influencia de la Iglesia católica en Irlanda empezó a desmoronarse en cuestión de años por una serie de escándalos de abusos sexuales a menores por parte de clérigos, se demostró que la cantante estaba "muy adelantada a su tiempo", dijo el director de teatro Stephen Faloon.