Paulo Vilouta tuvo un problema coronario como secuela del Covid-19
"Yo nunca tuve un síntoma hasta el martes que con el disgusto de Mauro Viale sentí un dolor por primera vez", contó el periodista.
A siete meses de haber superado el coronavirus, Paulo Vilouta tuvo un problema coronario por el que debió ausentarse en sus trabajos. "Hoy conté en la radio que estuve faltando ayer y hoy porque post Covid-19 en estudios de control salió una arteria del corazón medio tapada y ayer, cateterismo mediante, colocar un stend. Quería mantenerlo en privado pero se filtró y mejor contarlo y recomendar no postergar controles nunca", comunicó el periodista en sus redes sociales.
Y explicó que empezó a sentirse mal en los últimos días: "Yo nunca tuve un síntoma hasta el martes que, con el disgusto de Mauro Viale, sentí un dolor por primera vez". Además, le agradeció al personal médico que lo atendió en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires y se mostró ansioso para retomar su vida normal. "Pase un susto pero estoy feliz de estar 0 km. El lunes volvemos con más actividad física, con alimentación sana y con la alegría de ser un afortunado en lo personal y en lo profesional. Gracias por tanto cariño", concluyó.
Cabe recordar que Vilouta contrajo el virus a fines de agosto y luego de pasar dos semanas difíciles, en su regreso a "Intratables" dio detalles sobre cómo transitó la enfermedad. “Es un virus que genera mucha soledad, porque hacés todo solo, internado o en tu casa. Vos no tenés a nadie al lado que te pueda dar una mano. Yo tengo amigos que veía que se los llevaban internados, entonces temía que mi situación explotara y me tuvieran que llevar”, relató y comparó su caso con el de Gustavo López y Eduardo Feinmann, quienes debieron ser hospitalizados.
Además, contó que sufrió “un cansancio terrible”, razón por la que estuvo muy decaído. “Ese cansancio te da ganas de ir a la cama, pero yo no quería eso porque la cama te come. Yo quería que esto pasara lo más rápido posible y, además, mi meta era pasarlo en casa y no fuera de casa, porque uno termina preocupando a todo el mundo y ya dependiendo de otras situaciones", explicó. Y concluyó: “A veces tenés hambre, a veces no tenés ganas de comer. Los días se repiten mucho. Me costó volver a trabajar, me sentía cansado, te rompe el cuerpo esto. Yo tenía la tele prendida, pero me costaba escuchar. Los veía, pero me daba nostalgia”.