Con la misma frescura con la que saltó a la fama a los 16 años, tras consagrarse como Miss Argentina, Adriana Salgueiro se luce en Espléndidos e infidentes, en la programa que conduce junto a Matías Alé en La 990, el panel de El club de las divorciadas -el ciclo de Laurita Fernández en eltrece- y La chica del sombrero rosa, la comedia que protagoniza junto a Zulma Faiad, María Rosa Fugazot, Kitty Locane, Alfredo Martín y Matías Santoiani en el teatro La Casona. 

Y en cada uno de sus proyectos, muestra distintas facetas de su personalidad. En la radio, deja al descubierto su pasión por la profesión en cada entrevista a sus colegas. "A nosotros nos gusta generar charlas entre amigos, en las que figuras súper conocidas o las que recién están empezando tengan su espacio. Como no somos periodistas ni pretendemos serlo, buscamos la comodidad del entrevistado sin ir al hueso y nos funciona, porque se relajan y terminan hablando de todo", cuenta en una charla íntima con Noticias Argentinas.

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Mientras que en El club de las divorciadas comparte sus experiencias de vida para ayudar a los participantes que llevan sus problemas en cada emisión. "El programa está buscando su rumbo y la pasamos genial con Luisa Albinoni, Ximena Capristo y todas las figuras que integran el panel de famosos, los profesionales y Laurita, que es una divina", explica con entusiasmo. Y agrega: "Como somos mucho y el programa es corto, a veces no tenemos mucha oportunidad de hablar, pero está buenísimo y a mí me encanta, porque adoro la televisión".

Pero además, se destaca por ser una fiel impulsora de las nuevas generaciones de artistas: "Todos estuvimos en ese lugar, de estar empezando y está bueno que te consideren quienes tienen más experiencia, por eso siempre les doy mi apoyo porque son nuestro futuro y hay tiempo para todos. Quizás yo cumplí mi etapa y ahora le toca a otro".

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-Saltaste a la fama por ser una de las mujeres más lindas del país, ¿Te jugó a favor o en contra al armar tu carrera como actriz?

-Hay muchos prejuicios. En mis comienzos me favoreció un montón, obviamente. Pero hay un punto que te juega en contra, porque en los medios te etiquetan y no te dan la oportunidad de mostrar otra cosa. No hay que renegar de eso, pero sí tirarle de las orejas a los autores y a los productores para que no piensen que sos solamente una cara bonita. 

-¿Te enoja?

-Para mí, no para el afuera. Pero no sé si quieren que me saque el maquillaje, me ponga zapatillas y no me bañe por cinco días para demostrar que soy una buena actriz... No es así, yo puedo hacer cualquier tipo de papel. Si me piden que me avejente, me tiña, que engorde, yo no tengo problema.

-Y siempre dijiste tu edad sin problemas

-¡Pero claro! Tengo 64 años y siempre estuve orgullosa. La pandemia me quitó dos años, como a todos los demás, pero me encanta como ha sido mi vida y ocultar la edad es una coquetería fuera de moda... ¡atrasa!

-Hace poco dijiste que justamente por este tema que a vos no te genera conflicto, no te llaman para hacer ficción.

-Sí, porque los autores escriben solo la historia de los protagonistas, no es que arman una historia familiar como hacían antes. Y para colmo, me dicen que doy muy joven para ser madre de una protagonista. Me terminan perjudicando, pero es lo que hay. También pasa que les digo que no me importa, me puedo poner el pelo gris, maquillar arrugas o lo que sea necesario, pero tampoco se les ocurre. En cambio en el teatro puedo hacer lo que quiero.

-Estás haciendo una comedia en plena pandemia, ¿cuál es la respuesta del público?

-Gracias a Dios la gente se está animando a venir al teatro porque es súper seguro y tienen la necesidad de divertirse. Los actores trabajamos con muchos protocolos, nos hisopamos y tenemos todos los cuidados. Cuando el público me espera a la salida nos sacamos fotos con barbijo o con la cara descubierta, pero cumpliendo con el distanciamiento social. La gente es muy amorosa y se banca todo.

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-El año pasado contaste que no te ibas a poder vacunarte contra el Covid-19 porque sos alérgica, ¿Encontraste una solución para poder inocularte?

-Hace poco terminé de hacerme varios estudios para saber como proceder, porque yo tuve un shock anafiláctico y eso podría traer complicaciones. Mi alergista me dijo que tenía que tomar una medicación los días previos a recibir la vacuna, que me la tendrían que dar en un sanatorio, y luego seguir con la medicación dos días más. Me da pánico porque la pasé mal, pero sé que lo tengo que hacer y que lo voy a hacer, por mí y por la gente que me rodea. 

-¿Que opinión tenés sobre el escándalo que se desencadenó por la reunión de Florencia Peña con el Presidente para hablar de la situación de los actores?

-No me importa quién tiene la posibilidad de acercarse al Presidente mientras hable por el gremio. Me parece que está bueno y fue espantoso todo lo que se dijo de Florencia. Un horror, porque si la reunión se hizo presencial pero con protocolo a mí no me molesta para nada. Y tampoco me interesa si ella es "K" o no. Repudio las barbaridades que le han dicho porque no se lo merece.

-Más allá de este conflicto en sí, ¿creés que se manejó bien el tema?

-Los actores fuimos ignorados por el Estado. Ni nos nombraban cuando hay una industria del entretenimiento y era necesario que volviéramos a trabajar. No solo somos los que ponemos la cara, hay un montón de trabajadores que estuvieron parados. En mi caso no paré de trabajar, pero soy consciente de que no todos tuvieron la misma suerte y es hora de que todos tiremos para el mismo lado porque todos necesitamos trabajar.