Pablo Echarri, sobre la gestión de la pandemia: "El Gobierno dio muchas líneas de ayuda, pero no fue suficiente"

Luego de un cierre abrupto de la temporada 2021 a raíz de los problemas de salud de Fernán Mirás, quien sufrió un aneurisma cerebral a principios de octubre, Pablo Echarri se muestra muy esperanzado por volver a las tablas el próximo 12 de enero en el Multitabarís Comafi junto a Mirás y Mike Amigorena, con la dirección de Germán Palacios y Ricardo Darín. "Me preparo con alegría y mucha felicidad. Buenos Aires tiene una extraordinaria cartelera teatral que es una de las tres mejores del mundo. Fueron dos años terroríficos, con la baja del telón, la imposibilidad de prender las luces, no solo en una sala teatral, sino también en un set de televisión o de cine hizo que la ansiedad sea mayor", manifestó en el marco del evento Argentina Vive Teatro y Música.

"Nosotros ya volvimos con aforo reducido y descubrimos que el teatro es un lugar seguro y es la única actividad que no tuvo reemplazo. Vimos como las salas de cine cerraron y la mayoría de nosotros nos pusimos a ver contenidos audiovisuales en casa, pareciera un reemplazo al cine, pero el teatro no lo tiene. No hay forma de reemplazar la energía entre el artista y el público. Es la primera actividad de expresión actoral y es la que más vigente está hoy", analizó.

-¿El regreso es aún más especial luego de lo que le pasó a Fernán?

-Sí, claro. Primero por la alegría de saber que Fernán está bien y porque más allá de la gravedad de su cuadro pudo recuperarse sin ninguna secuela visible más que cansancio y dolor de cabeza. Tengo muchas expectativas de volver a verlo. Lo vimos con Mike durante las dos semanas que estuvo en terapia intensiva, de excelente humor y con el sarcasmo al palo. Ahora más que nunca porque como estuvo al borde de la muerte tiene chapa para hacer chistes sobre la muerte y la enfermedad.

-¿Qué esperás para 2022?

-Tengo muchísima expectativa en general. A esta altura no hablo solamente a lo laboral y artístico, mis opciones están ligadas a las posibilidades que tengamos todos en lo económico. Creo que a través de un arreglo medianamente favorable con el Fondo (Monetario Internacional) vamos a tener la posibilidad de hacer crecer la economía, nuestra actividad seguramente va a sufrir las consecuencias positivas de eso. Nunca escapó, porque cuando la gente estuvo bien y tuvo un mango para salir a ver una obra de teatro, a comerse una porción de pizza o tomarse un remís lo sentimos de manera inmediata. Por eso tengo buenas expectativas de que eso va a volver a para estos dos años que quedan. Por eso espero que se encuentren salidas sólidas y sustentables. Lo único que podemos hacer nosotros es ser optimistas después de todo lo que hemos vivido.

-Como actor, ¿estás conforme con la forma en la que el Estado manejó la actividad artística durante la pandemia?

-Creo que los Estados deben hacerse cargo y ayudar al pueblo sobre todo cuando vive momentos de zozobra como los que nos tocó vivir, que es absolutamente inédito. El Gobierno nacional dio muchas líneas de ayuda, pero en un momento no fue suficiente. Luego, claramente ante la dificultad de que eso alcanzara, los trabajadores empezaron a ver la necesidad cada vez más cercana de que los teatros abrieran. Ahora, la realidad sanitaria mostraba otra cosa, lo bueno fue que primó el sentido común, cuidar la salud primero, darse cuenta que más allá de las necesidades no era posible meterse en una sala con 200, 300 o 400 personas. Me parece que en lo nacional se manejó muy bien. No puedo decirlo de manera municipal, que esa idea concreta de una ayuda efectiva nunca sucedió.

-¿Qué otros proyectos tenés?

-Hace tres meses abrí Alternativa, una productora en sociedad con el cineasta rosarino Rodrigo Grande, y estoy muy concentrado trabajando en series y películas.

-¿Series para televisión abierta o para plataformas de streaming?

-Hoy la realidad que reina es que para hacer series es muy difícil si no van de la mano de las plataformas, por eso hay que buscar opciones por el cine, para encontrar espacios de coproducción convencionales como los institutos de cine de todo el mundo. Cambió mucho la forma de producir, de ver contenidos y claramente las plataformas es la vedette.

-Sin ir más lejos, Nancy Dupláa, tu mujer, forma parte de El Reino, uno de los mayores éxitos de este año.

-Sí y pude ver lo apabullante que es ver la potencia de una estructura tan fuerte como Netflix, con una capacidad de distribución y exhibición de sus propios proyectos que atraviesa todo el mundo. El paradigma de ver contenido cambió, lo bueno es que la Argentina está inserto dentro de esa realidad y hay que seguir propiciando leyes y demás para seguir estando en el pelotón de gente que produce.

-¿Vas a actuar en alguno de estos proyectos?

-Más que nada produciendo y apareceré frente a cámara cuando sea conveniente, pero básicamente quiero darle fuerza a la productora, que pueda crecer. Me interesa actuar, lo sigo haciendo y me da mucho placer, pero el foco lo tengo puesto en la empresa para que pueda solidificarse para que de acá a diez años tener una generación de proyectos y dedicarme a eso que me gusta mucho.

-¿Qué te llevó a armar tu productora en un momento crítico como la pandemia?

-Para mí el peor momento fue otro. Hoy es un momento de esperanza, más allá de la pandemia. Los momentos difíciles para nosotros fue cuando la pequeña y mediana empresa no tenía expectativas de crecer ni posibilidad de poder auto sustentarse. Hace un par de años a esta parte, más allá de la tragedia de la pandemia, hay un pensamiento de darle un apoyo. Entonces la abrí en un momento en el que creí que iba a tener más posibilidades.