En una entrevista en el programa "PH, Podemos Hablar", la icónica actriz argentina Nacha Guevara compartió una emotiva anécdota sobre un gesto inolvidable que tuvo el legendario futbolista Diego Maradona hacia su hijo menor, Juan Pablo, quien tenía un sueño de convertirse en futbolista.

Según relató Nacha Guevara a Andy Kusnetzoff en el programa de televisión, cuando Juan Pablo tenía tan solo 12 años, su sueño era seguir los pasos de su ídolo, Diego Maradona, en el mundo del fútbol. Nacha, quien mantenía una relación cercana con Maradona y su esposa en ese momento, decidió hacer algo que cualquier madre haría en esa situación: pedir ayuda a la persona que entonces era considerada el mejor futbolista del mundo.

"Le dije a Diego: 'Juan Pablo quiere ser futbolista, ¿podrías mirarlo un día para ver qué hace y si vale la pena?'" relató la cantante.

Maradona, en su máximo pico de fama y popularidad tras haber ganado la Copa del Mundo en 1986, aceptó la solicitud de Nacha y organizó un amistoso en el que Juan Pablo pudo participar. Sin embargo, la expresión en el rostro de Maradona y su padre al final del partido no auguraban buenas noticias.

"Un día se hizo un amistoso, estaba Maradona, su padre también, y metieron a jugar a Juan Pablo. Terminó y vinieron los dos, yo vi su cara y no prometía nada bueno", continuó Nacha.

Cuando le preguntaron a Maradona sobre las habilidades futbolísticas de Juan Pablo, su respuesta fue sincera pero al mismo tiempo cariñosa: "El pibe es bárbaro pero no tiene potrero… aunque juega bien".

Nacha decidió no revelar la opinión de Maradona a su hijo, pero lo que sucedió meses después conmovió a todos.

"A Juan Pablo no le dije nada. Meses más tarde, yo vivía en Santa Fe y Suipacha, tocan el timbre y era Diego. '¿Está el pibe?', preguntó. Me dijo que no le diga nada y que quería saludarlo", explicó Nacha Guevara.

El encuentro entre Diego Maradona y Juan Pablo tuvo lugar en el cuarto del joven aspirante a futbolista en 1986 o 1987. Maradona, en su gesto más increíble, decidió visitar a un chico que soñaba con ser jugador de fútbol, llevándole una alegría inolvidable.

"Él estaba sentado haciendo sus deberes y no me olvido más su cara cuando levantó la mirada y vio a Diego en su cuarto", compartió Nacha, resaltando la generosidad y humildad de Maradona al realizar este gesto en el punto más alto de su fama y popularidad.

En resumen, esta conmovedora anécdota revelada por Nacha Guevara destaca el lado humano y generoso de Diego Maradona, quien, a pesar de su estatus de leyenda del fútbol mundial, no dudó en hacer realidad el sueño de un joven aspirante a futbolista y dejar una huella imborrable en su corazón.