Mica Viciconte habló sobre el escándalo que protagonizó en Salta: "No hubo gritos, ni nada"
La modelo afrontó un tenso momento durante sus vacaciones en familia con Fabián Cubero, la hija mayor del ex futbolista y su bebé Luca.
Mica Viciconte se tomó unos días de vacaciones en Salta en medio de las disputas que mantiene su familia con Nicole Neumann. Acompañada de Fabián Cubero, Indiana, la hija mayor de su pareja; y su bebé Luca, la modelo no logró encontrar la paz en su viaje al quedar en medio de una discusión en el teleférico de la capital de la provincia.
“Ayer acá hicieron en Salta 30 grados y una cola de cuatro horas para subir al teleférico. Mica Viciconte, enojada y a los gritos porque no tenía prioridad estando con un bebé”, aseguraron desde la cuenta de Instagram Gossipeame.
La gente presente en el teleférico habría fotografiado a la mediática en medio de este escándalo. “Mientras Cubero con Indiana y Luca a un costado, ¡esperando que Mica termine de quejarse!”, aseguró y añadió: “Finalmente los dejaron pasar antes que la gente que estaba esperando”.
LEÉ: Barbie, millonaria en cuatro días
Mica habló al respecto de este tema y sostuvo su versión. “Cuando ingreso a la recepción, pregunto si hay prioridad para personas con bebés o gente mayor. Me dice que no. Le preguntó: '¿Cuál es la demora para ingresar? Me dice: ‘tres o cuatro horas’”, explicó la ganadora de MasterChef Celebrity en Intrusos.
Estas declaraciones causaron más polémica y rápidamente aclaró el hecho. “Me voy. Cuando estaba llegando al auto, se acerca un señor y me dice: ¿quieren entrar al teleférico? Le digo: 'sí, lo que pasa es que tengo el nene con fiebre, no voy a esperar tres o cuatro horas bajo el sol, prefiero no ir'. Nos dice: 'vengan por acá'”, añadió.
Finalmente la mediática aseguró que hubo una confusión con un hombre de la fila, pero lo minimizó remarcando que no le gritó a nadie. “Otro señor, que estaba en la fila, vio esa situación, se enojó y me dijo: 'el país está así por gente como vos'. Le ofrecí pasar y ahí el señor, que estaba muy enojado, se calmó y me permitió hablarle. Y todo quedó bien. No hubo gritos, ni nada”, declaró.