Matt Damon recordó su increíble experiencia en un partido de Boca: "Fue lo más loco que viví"
En una entrevista, le preguntaron cuál fue el espectáculo deportivo más memorable que vivió y no dudó en mencionar al equipo argentino.
En una entrevista con el ciclo Hot Ones, conducido por Sean Evans, Matt Damon fue consultado por el evento deportivo más memorable al haya asistido y no dudó en contar su experiencia en la Argentina, y aunque no precisó de qué partido se trataba, todo indicaría que asistió al último partido por el triangular que definió el Torneo Apertura 2008 en el que el equipo Xeneize superó a San Lorenzo y Tigre.
“La cosa más loca que he visto sin lugar a dudas fue un partido de fútbol en Argentina. Mi esposa es argentina, fuimos a pasar una Navidad hace 11 ó 12 años. Su familia es hincha de Boca Juniors, que es un equipo muy popular en Buenos Aires y debía jugar una final", comenzó la estrella de Hollywood, que hace casi veinte años está en pareja con la salteña Luciana Barroso y heredó la pasión azul y oro de su familia argentina.
Y continuó: "Le dije al tío de mi esposa, ‘Ey, ¿podemos ir a este partido?’. Y él se puso muy serio y dijo: ‘Podemos ir, podemos ir... sin mujeres ni niños’. Yo dije ‘¿Qué?’. Yo pensaba en llevar a los chicos e ir. Pero entendí por qué cuando fuimos". El actor quedó sorprendido por haber tenido que pasar por tres controles policiales y los alambres de púas que cubrían las vallas. "Era una locura total", recordó.
"Había policías con equipo antidisturbios. Si esto fuese el campo, la gente estaba sentada aquí y aquí. De los dos lados. Pero no había nadie sentado aquí, en los mejores asientos. Porque ese era un lugar a donde la gente podía arrojar cosas y golpearse", explicó, aún asombrado por lo que había vivido.
Aunque tuvo la suerte de ver a Boca campeón, se impresionó por el tiempo que demoró en salir para evitar disturbios entre los hinchas. "Nuestro equipo ganó, los fans del otro equipo se estaban yendo y mientras levantaban el trofeo yo dije, ‘Deberíamos irnos’. Pero debíamos quedarnos allí porque necesitaban tiempo para que el otro equipo se vaya del barrio. Había que darles como 45 minutos para eso. Cuando nos dejaron salir, en realidad nos retuvieron como en una especie de jaulas, pregunté ‘¿Qué esperamos ahora?’. Y me dijo que aún necesitaban otros cinco minutos para que se vayan", relató. Y concluyó: "Fue realmente loco".