Además de sus proyectos en el mundo del espectáculo, Marixa Balli trabaja desde hace veinte años en el rubro de la indumentaria. La mediática tiene su local llamado Xurama, ubicado en el barrio porteño de Flores, donde vende zapatos y carteras. Y justamente fue con aquel emprendimiento con el que fue estafada.

Fue en el ciclo conducido por Ángel de Brito donde dio a conocer la situación que vivió: “Tuve un día muy intenso, me pasaron cosas. Me quedé un poco caliente, mi cabeza no para”, reveló cuando fue consultada por el periodista sobre su estado de ánimo, ya que ese día estaba más callada de lo normal.

Ayer vinieron clientes con billetes nuevos de diez mil pesos y al pagarse hoy a proveedores se fueron algunos billetes de diez mil como si fuesen de mil, los chicos no se dieron cuenta”, contó. Y apuntó directamente con quienes pasan a cobrar por el local: “Que se hagan cargo de los billetes que se llevaron”. Además, aclaró que conoce a los proveedores desde hace dos años aproximadamente. “Un tiempo considerable”, analizó.

En ese sentido, el conductor propuso ayudarla. Al aire, planteó: “Tienen hasta el lunes para devolver porque si no, los escrachamos”.

A su vez, Marixa defendió a sus empleados: “Es una situación incómoda pero también es enseñanza. Aprenden con estas cosas. Estamos hablando de mucho dinero, entonces me da mucha bronca de la otra parte”. Y añadió a modo de justificación que “a lo mejor se entusiasmaron porque no se ven, todo el mundo quiere tocar uno a ver cómo es”.

Por último, cerró con un pedido contundente: “Lo que pido es un poquito de respeto”.