Macarena Rinaldi negó estar separada de Federico Hoppe: "Estamos bien así"

Hace tiempo que Federico Hoppe y Macarena Rinaldi no se muestran juntos en las redes. Y en épocas de amor 2.0, éste gesto sumado a los rumores de incorporación de Laurita Fernández, ex de productor, al Bailando alimentaron los rumores de separación. Como si esto fuera poco, hace unas semanas Macarena compartió algunas reflexiones sobre los vínculos en una relación amorosa, llamando la atención de sus seguidores.

Sin embargo, el jueves por la tarde, le puso fin a las especulaciones y esclareció su situación amorosa. "Subimos pocas cosas juntos por decisión de los dos. Estamos bien así, es nuestra forma”, respondió la bailarina cuando le pidieron que compartiera más imágenes junto a su novio. Y agregó: “Muchas veces me preguntan si me separé porque no subo fotos. Mi respuesta es que ese razonamiento es cerrado y errado".

Además, compartió sus ganas de ser mamá. “Me encantaría tener hijos con Fede. Me gustan sus valores y su forma de ser. Creo que haríamos un buen equipo para semejante responsabilidad que es criar hijos", escribió junto a una foto del productor cuando era pequeño.

Hoppe y Macarena blanquearon su noviazgo a fines de 2017, aunque se decía que estaban juntos muchos meses antes. La bailarina siempre se mostró muy segura con la relación y sostuvo en más de una oportunidad que no le importaba con cuántas chicas del medio había salido Federico anteriormente. Tampoco le molestaba que el productor de ShowMatch trabajara con su ex Laurita Fernández en 2018.

Sin embargo, cuando se supo que había una posibilidad de que Fernández volviera a la pista más famosa del país, muchos especularon con una posible vuelta entre la ex de Cabré y Hoppe. Y eso a Macarena no le gustó ni un poco. “Hay suelta de palabras. Todo el tiempo. Sin responsabilidad y sin medir límites. Se habla con poco respeto (o nada) y mucha falta de información. Sin conocimiento. Es ‘la norma’: hacerlo sistemáticamente. Una y otra vez, y una más…”, publicó en sus redes. Y agregó: “Y se acepta, eso es lo más triste. Que nos acostumbremos a algo que no está bien. Respetar, valorar, tener responsabilidad en la acción y en el discurso. Eso garpa también. Y al final del camino es lo que te salva”.