Luego de que el portal Paparazzi hiciera pública la separación de Martín Redrado y Lulú Sanguinetti y diera como motivo principal que el economista no quería que convivieran, Luciana Salazar decidió romper el silencio y reconoció que la pareja se rompió por ella y por su hija Matilda, de 3 años.

"Dijeron algo en un portal que me deja mal parada como mujer y Luciana no miente. No me gusta que me pongan en un lugar que no quiero estar", empezó en su descargo. Y reveló internas en su relación con el expresidente del Banco Central: "No está separado porque querían vivir juntos. Él se separó de su ex novia por mí, se lava las manos y no quiere decir la verdad. Porque era incompatible tener una relación con ella y conmigo y con mi hija. Cuando mi hija y yo no tenemos por qué ser escondidas".

Además, contó que estaba cansada por la manera en la que se estaban dando las cosas y que le dio un ultimátum a Redrado. "Hacete cargo, somos nosotras o es lo otro. Él eligió, y nos eligió a nosotras", aseveró. También aseguró que sabe quién filtró la información "falsa" para perjudicarla, pero que no la va a nombrar públicamente para evitar que el escándalo crezca. "Cuento esto por una necesidad de decir la verdad, y no para lastimar a otra persona, porque sé que en este momento hay alguien que está sufriendo y siempre voy a estar del lado de la mujer", insistió la rubia.

Asimismo, reveló que hace un año su exnovio le dijo que la "seguía amando" y que en más de una oportunidad tuvo que frenarlo porque tenía la intención de intimar y ella no estaba de acuerdo. Pero más allá de la relación de Redrado y Sanguinetti, según Luli lo que más le molestó de su ex es que cortara el vínculo con su hijita. "Él dejó de ver a mi hija, muy injustamente, porque los chicos se encariñan, y me empezó a preguntar por él", señaló.

Fuerte descargo de Luciana Salazar en Polémica en el bar