Luego de meses de conflicto, esta semana Paulo Londra y Rocío Moreno se encontraron ante la Justicia para fijar la cuota de manutención que el cantante le pagará a su expareja por Isabella y Francisca, las hijas que tienen en común. "Tratándose de un tema de familia, vamos a buscar la confidencialidad, primero por las cifras que se manejan y después porque hay menores en el medio", declaró Ana Rosenfeld, representante de Rocío, a la salida del Tribunal de Familia de Córdoba. Sin embargo, los detalles salieron a la luz.

Según publicó Ángel De Brito, el autor de Adán y Eva, Plan A y Tal vez debe destinar 450 mil pesos a su Moreno y además, deberá hacerse cargo de mantener la casa en la que viven, los impuestos, el autora, la obra social tanto de sus hijas como de su exnovia, la cuota mensual del banco de células madres, la cuota del colegio y las actividades extracurriculares que hagan cada una.

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A raíz de su separación, Rocío -quien comenzó a salir con el trapero en 2015- recurrió a los medios de comunicación para hacer público su descontento por la forma en la que Londra ejerce su paternidad. Sin ir más lejos, lo acusó de haber abandonado la casa que compartían cuando estaba embarazada de su segunda hija, que nació en febrero, y de no encargarse de los gastos. Incluso, su madre contó en Intrusos que Paulo prácticamente no tenía relación con beba.

Y tras definir la cuota mensual que recibirán, la joven cordobesa se mostró muy emocionada. "Es una mezcla de sentimientos, ya se le dio fin a todo. Es difícil, pero ya estamos más tranquilas", expresó, visiblemente emocionada. Y destacó: "Es una victoria para mis nenas, que les aseguré un techo y estoy feliz". Por último, se mostró desilusionada por el comportamiento del artista: "Es una persona a la que yo amaba mucho. Hoy en día lo desconozco. Pero estoy feliz".