Luego de un 2020 en el que no estuvo en pantalla, ya que muchos de los proyectos que tenía preparados se cayeron a raíz de la pandemia, Leandro "Chino" Leunis regresó a la pantalla de Telefe de la mano de Doctor Milagro, el adelanto, un ciclo en el que adelanta lo que pasará en la novela turca que es un éxito de la señal.

"Como soy bastante novelero no me resulta complicado ponerme el traje de 'contador de historias'", explicó en una entrevista con Pasa Montagna, en Radio Rivadavia, y aseguró que siempre mantuvo un buen vínculo con el canal pero que no había programas para que condujera. Sobre todo, porque uno de los formatos para los que había sido convocado era El último pasajero, el programa en el que adolescentes compiten por ganarse su viaje de egresados, y que en este contexto sanitario es difícil de llevar a cabo.

Frente a la falta de trabajo, Leunis, que anteriormente estuvo al frente de "Escape perfecto", "¡Boom!", "¿En qué mano está?", "Familias frente a frente" y "Morfi, todos a la mesa", se planteó interiorizarse en otro tipo de productos para mantenerse al día con las nuevas formas de consumo. "Este cambio tan desafiante para todos generó que empecemos a mirar posibilidades, maximizarlas... te podés poner en modo: todo se termina o de ver cuántas posibilidades tenés", señaló.

Y agregó: "No quiero quedarme afuera y no entender nada. Quiero tener en cuenta cómo se hace, saber. Está bueno saber que los medios de comunicación tradicionales están siendo modificados drásticamente con una velocidad increíble y hay que saber que se va a empezar a diversificar violentamente la propuesta de plataformas y contenidos. Hay muchas más cosas tratando de seducir la atención del otro".

En línea con el terreno que ganaron las plataformas de streaming y las redes sociales, el conductor dio su mirada sobre el rating, que sigue rigiendo la pantalla chica. "Me gusta pensar que los conductores son parte de un equipo, no creo que un conductor asegure un piso del rating. En realidad tienen la capacidad de amalgamar el trabajo de mucha gente. Si creo que el rating depende mi, me quedo pelado en seis meses. Me gusta sentirme el protagonista de un buen rating pero me gusta entender que soy parte de un equipo", expuso en diálogo con Pablo Montagna y su equipo.

Y destacó que un buen conductor debe contar con dos cualidades fundamentales: empatía con el público y la flexibilidad para adaptarse a los cambios. Pero más allá de eso, a su criterio, las mediciones de audiencia que se implementan actualmente no son un fiel reflejo de la realidad. "Hay programas que no los ves en el momento, pero sabés lo que está pasando, porque los ves en las redes, en otras plataformas. Cambio la oferta y se ven de otros lugares. Pero mientras que se rija todo a partir del rating, si el programa no tiene encendido, por más que tenga impacto en redes, es muy complicado que continúe. Estamos en esa transición en la que hay que capitalizarlo desde todo punto de vista", destacó. Y concluyó: "También es difícil estar esclavo de eso porque uno pierde la frescura de lo que quiere hacer".