Arturo Puig y Selva Alemán fueron una de las parejas icónicas de nuestro país, en lo profesional y cómo matrimonio. 

La noticia del fallecimiento de Alemán se conoció esta tarde y trajo a colación los mejores recuerdos del matrimonio. 

La última vez que compartieron escena no fue la excepción al nivel artístico con el que acostumbraron al público.

“Largo viaje de un día hacia la noche” fue el título que los llevó a subir a las tablas en pareja. El Teatro Tronador en coproducción con el Teatro San Martín y el Teatro Colón recibieron una distinción por el espectáculo en conjunto con otras obras de la temporada.

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Con acotadas funciones, la pareja demostró el nivel de expertis gracias a la experiencia. 

El texto corresponde a Eugene O’Neill (Estados Unidos,1888-1953), considerado el padre del drama moderno. 

Entre las críticas de la función, un espectador escribió sobre Alemán y Puig: “No meramente los admiramos, con la convicción de que su intensa sensibilidad actoral deriva de su profunda calidad humana, ¡Los queremos un montón!”.

La trama gira en torno a los conflictos de una familia quebrada por las frustraciones y los vicios. Mary, una mujer presa de una adicción imposible de desarraigar, está casada con James, un actor que ha pasado su vida haciendo giras sin poder formar un verdadero hogar. Tienen dos hijos, Edmund y Jamie. 

Edmund muestra talento para la poesía pero está gravemente enfermo, mientras que Jamie, obligado por su padre a dedicarse al teatro, no logra encaminarse y gasta todo el dinero que cae en sus manos en bebida. 

La obra transcurre en la casa de verano de los Tyrone, desde la mañana hasta la noche del mismo día, lapso en el que van saliendo a la luz tragedias del pasado, resentimientos, decepciones y demostraciones de afecto, a pesar de todo.