El catastrófico accidente que protagonizó Alec Baldwin en el día de ayer es una de las noticias del momento que más impacto causó en el público, porque provocó la muerte de una persona. Se trató de la directora de fotografía, Halyna Hutchins, quien fue disparada con un arma de utilería; mientras que Joel Souza, el director de la cinta, resultó herido.

Pero no es la primera vez que suceden este tipo de incidentes: a lo largo de la historia de la industria cinematográfica y televisiva, algunos intérpretes estuvieron el último día de sus vidas en un set de grabación por diversos motivos que les costaron la vida.

Tyrone Power

El intérprete estadounidense, cuya época dorada fue entre fines de los años 30 y principios de los años 40, falleció a sus 44 durante la grabación de “Salomón y la reina de Saba”.

Mientras estaba en el rodaje, en una escena de esgrima, sufrió un ataque al corazón. Y aunque intentaron llevarlo rápidamente a un hospital cercano, pereció antes de llegar.

La cinta tuvo que seguirse grabando, por lo que el actor Yul Brynner tuvo que finalizarla por él.

Brandon Lee

El hijo de Bruce Lee causó conmoción en todo el mundo cuando se dio a conocer la causa de su muerte. Si bien hay numerosas leyendas respecto al fallecimiento, que se relacionan con las de su padre y la mafia china, la realidad es que hubo negligencias por parte del equipo de producción que acabaron con la vida de quien estaba destinado a ser una futura promesa de Hollywood.

Mientras rodaba para “El Cuervo”, cinta que se esperaba que lo llevase a la fama mundial, en la grabación de una escena fue disparado con una pistola Magnum 44 que debía ser de fogueo pero que falló y terminó acabando con su vida.

Roy Kinnear

Conocido en los 70 y 80 por haber participado en obras como “Willy Wonka y la fábrica de chocolate”, este intérprete falleció a causa de un accidente durante el rodaje de “El retorno de los mosqueteros”.

Se debió a un malentendido de idiomas entre quienes tenían que preparar la grabación y quienes les dieron la orden, ya que una de las partes de la cinta se había grabado en España.

El equipo técnico español había entendido que debía limpiar con agua una calle por la cual pasaría el actor junto a su caballo… algo que no le habían pedido realmente.

Al momento de grabar la escena, Kinnear jineteó junto a su caballo, pero éste se resbaló por el suelo mojado y él se cayó, lo que lo llevó a fracturarse la pelvis. Debido al dolor inaguantable que sentía, falleció al día siguiente por un ataque al corazón.

Vic Morrow

Durante la grabación de “La dimensión desconocida”, el actor estadounidense murió a sus 53 años junto a dos niños asiáticos por un accidente de helicóptero.

Se trató de negligencias por parte del equipo de producción, ya que unas explosiones de pirotecnia -que debían ser utilizadas para una de las escenas- fallaron y causaron la pérdida de control del vehículo. Éstas estallaron cuando no debían hacerlo, lo que hizo que el helicóptero comience a volar unos pocos metros y que se estrelle contra los intérpretes.

Este accidente cambió la regulación legal del trabajo infantil durante las filmaciones por las noches y con escenas que requieran efectos especiales.

John Candy

El actor conocido por películas como “Tío Buck al rescate” y “Mejor solo que mal acompañado” falleció durante el descanso de las grabaciones para “Wagons East!”.

Tras una cena con sus asistentes, Candy se acostó a dormir y a la medianoche lo encontraron sin vida. La causa de su muerte fue un ataque al corazón.

El intérprete se encontraba en la lucha de diferentes problemas de salud, los cuales estaban relacionados al consumo de cocaína y a su excesivo peso.

Jorge Navarro y Luis Gerardo Rivera

Los actores mexicanos se encontraban en la grabación de la serie “Sin miedo a la verdad”, cuando fallecieron producto de un terrible accidente.

En una de las escenas, debían atravesar un puente colgante (de cinco metros de altura, que estaba entre dos edificios) al que le faltaba un tramo de la baranda. En el intento por cruzar, no lo lograron y se resbalaron.

Navarro falleció de inmediato y Rivera murió en el hospital por un traumatismo craneoencefálico.