A principios de enero, Yanina Latorre revolucionó a los medios argentinos y hasta a los estadounises al contar que de vacaciones en Miami había conseguido un turno para que su madre, Dora Caamaño, de 80 años, recibiera la vacuna contra el covid-19 del laboratorio Pfizer. "Le acabo de sacar un turno a Dora, me llevó a mamá vacunada a Buenos Aires, ¿no es genial?", anunció la panelista de "LAM" en sus redes sociales.

Y luego de que la mujer recibiera la primera dosis el 7 de enero, el 28 completó el proceso de vacunación y la esposa de Diego Latorre registró todo en sus historias de Instagram. "En este país te tratan bien, la gente es hermosa, te dicen cosas divinas", manifestó mientras esperaba que las atendieran. Y agregó, en referencia a las críticas que recibió: "Estamos muy contentas, felices. Sobre todo yo, que puedo hacer esto por mi vieja. Hay un montón de gente, pero está todo ordenado, todo sale bien, te tratan súper, ojalá que esto pase pronto en Buenos Aires, pero lo veo complicado. Por eso me pegan".

 "La bocona que se ocupa de su madre y hace de todo para vacunarla", escribió minutos más tarde en su cuenta de Twitter. Y se quejó con los medios que aseguraron que viajó exclusivamente para que Dora recibiera la vacuna, cuando, según lo que contó en las redes, se enteró de que podía hacerlo gracias a una seguidora de Miami que la contactó cuando llegó para disfrutar de unas vacaciones en familia. "Hay que aprender a no hablar al pedo. ¡Todos! Todos, mintieron en todo. Haría esto y mucho más por mi mamá. Lo que sea, ¿Ok? La amo de una forma que no puedo explicar. No puedo vivir sin ella", manifestó.

Y también habló con Ángel De Brito para dar más detalles de su experiencia en Estados Unidos. "A mamá le dieron como una tarjetita con sus datos que es un documento anti covid, por más que todavía acá no hay legislación. Se supone que, con eso, mamá nunca más va a tener que hisoparse para entrar a un país, ni para salir", explicó. Y comparó al país que preside Joe Biden con Argentina: "Yo noto que en Buenos Aires la gente se volvió mucho más agresiva que el año pasado, que nadie respeta nada, que son todos quilombos, fiestas clandestinas, se descontroló todo. Y que la gente sube a los aviones para volverse sabiendo que tiene covid, como poco respeto ante el otro. Y acá es distinto, a pesar de los casos que tienen”.