La increíble historia de vida de Frida, de ABBA: nació de un experimento nazi, padeció la discriminación y saltó a la fama con el grupo sueco
La cantante fue fruto del proyecto Lebensborn, que buscaba expandir la raza aria. Y por esta razón, fue víctima de acoso y hostigamiento por ser descendiente de alemanes en plena posguerra en Noruega.
La historia de vida de Anni-Frid Lyngstad, más conocida como Frida, la morocha del grupo ABBA parece salida de un cuento de terror. ¡Muchos años antes de consagrarse como cantante en una de las bandas pop más exitosas del mundo al ritmo de "Dancing Queen", "Chiquitita" y "Mamma mia!" fue víctima de discriminación y hostigamiento por la triste forma en la que llegó a este mundo.
Frida nació el 15 de noviembre de 1945 en Ballangen, Noruega, como consecuencia de un experimento nazi llamado "Lebensborn", que fue creado por el líder de la SS Heinrich Himmler con el objetivo de expandir la raza aria. Se creía que las mujeres noruegas tenían sangre vikinga y que por esta razón eran "arias puras" y que al procrear con soldados alemanes se podría enriquecer la genética de las nuevas generaciones.
Así fue como Sinni Lyngstad, una joven noruega de 18 años, conoció al sargento alemán Alfred Hasse, que tenía 24 años y mantuvieron una relación amorosa durante algunos meses. Pero Sinni quedó embarazada y al poco tiempo, Hasse abandonó el país junto a las tropas alemanas tras la caída del régimen nazi.
En plena posguerra noruega, Frida y los 8000 niños que nacieron en estas condiciones fueron llamados "Tyskerbarna" o "niños alemanes" y vivieron un fuerte rechazo por parte de la población, que señalaba a sus madres como traidoras y discriminaba a los menores por ser portadores de "genes nazis".
Muchos de esos niños fueron enviados a orfanatos, en los que vivieron hasta que cumplieron la mayoría de edad, ya que nadie quería acogerlos por sus orígenes. Otros fueron encerrados en instituciones mentales, porque se los consideraba "retardados". Y así fueron víctimas de situaciones escalofriantes en las que fueron sometidos a abusos sexuales, violentos ataques y hasta se los usó para realizar experimentos por el estigma que cargaban. Y las madres de estos niños no quedaron exentas a estos ataques: muchas fueron enviadas a campos de concentración.
En este contexto, Frida tuvo un poco más de suerte. Al ver la reacción del pueblo noruego, su mamá y su abuela decidieron instalarse en Suecia. Allí también sufrieron el prejuicio de la gente y al poco tiempo, Sinni falleció. La pequeña Frida quedó al cuidado de su abuela y desde muy temprana edad sintió que su destino estaba vinculado a la música.
A los 11 años se presentó públicamente por primera vez en un concierto a beneficio de la Cruz Roja. Luego integró distintas bandas, ganó conciertos musicales que la llevaron a grabar varios discos y se casó con Ragnar Fredriksson, con quien tuvo a sus hijos Hans y Ann Lise-Lotte
Pero tras la disolución de su primer matrimonio, en septiembre de 1967, Frida conoció a Benny Anderson, quien participó en la producción de unos de sus discos y se enamoró perdidamente. Se casaron y junto a Agnetha Fältskog y Björn Ulvaeus formaron ABBA, una banda que conquistó al mundo y llegó a ser líder en venta de discos en los años 70.
Y en medio del éxito arrollador en el que estaba inmersa, Frida se animó a contar sus vivencias y hacer público el calvario que vivieron los "niños alemanes" en Noruega. Su testimonio puso en foco el sufrimiento de tantos menores que nunca pudieron insertarse en la sociedad y de tantas mujeres que fueron víctimas de los nazis.
Así fue como una de sus tantas fanáticas alemanas reparó en que el padre de la cantante era un soldado que se llamaba Alfred Hasse, como su tío, y su curiosidad la llevó a contactarla. Finalmente, Frida pudo conocer a su papá y el encuentro le generó un impacto tan grande que terminó sumida en una profunda depresión. "No puedo realmente conectarme con él y amarlo como si hubiera estado con nosotras mientras yo crecía", reveló en una entrevista años más tarde y confesó que, aunque mantuvo contacto por un tiempo, no logró mantenerlo.
Tras la separación de ABBA decidió retirarse de la vida pública. En 1992 se casó en terceras nupcias con el príncipe Heinrich Ruzzo Reuss von Plauen y se convirtió en una aristócrata millonaria. En 1998 su hija falleció en un accidente de tránsito y un año más tarde, su marido murió a raíz de un cáncer linfático. La vida de Frida desde su inicio estuvo marcada por la tragedia. Sin embargo, la noruega siempre hizo todo lo posible para salir adelante. Actualmente se dedica a organizar eventos de beneficencia y aunque dice estar retirada de la música, cada tanto se reencuentra con su primer amor y lanza algún tema nuevo.