Sin lugar a dudas Telefe tuvo un semestre soñado gracias al éxito de "Gran Hermano" que desde su estreno, el 17 de octubre, cosechó números que no se veían habitualmente en la televisión. Esto generó que los programas de la mañana del canal y los de la tarde se contagiaran con el rating, hablando o no de lo que sucede en la famosa casa. Evidentemente, volver con este reality fue un acierto ya que encontró mucha audiencia que extrañaba el formato, pero también nuevas generaciones que tenían curiosidad por conocerlo.

Los demás canales claramente se vieron perjudicados con la atracción que generó "GH" en un público masivo. Y, para tratar de no perder día a día más audiencia, cambiaron de horarios algunos programas, los alargaron, achicaron, los pasaron de una franja a otra o directamente los levantaron. Es decir, hicieron todos los movimientos posibles para no perder más rating. Con estrategia y también desesperación. 

En cualquier trabajo, sea del rubro, industria o profesión que fuera, hay presiones. ¿Qué se lo voy a decir a usted, sobre todo en estos tiempos de tanta inflación?. En la televisión esa presión se siente en el rating minuto a minuto o cuando llega la planilla a las 9 de la mañana del día siguiente. Le aseguro que muchas veces el trabajo de un productor, artista, periodista y de muchos técnicos depende de ese numerito. Viene bien: caras felices, pulgar para arriba, amistades, buena onda en los grupos de whatsapp... viene mal: ni le cuento. Sobre todo cuando la mala racha, para decirlo de alguna manera, se repite por días, semanas o meses. Es como si un equipo de fútbol empatara y perdiera muchos partidos seguidos. Vuela el director técnico, ¿no?. Bueno acá, en ciertos casos, vuelan todos, el equipo completo.

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Y más allá del esfuerzo que se pone para cada emisión, es el público en definitiva el que decide si un programa sigue o no. Y hay al menos tres que, si bien no se acercan a los números de "GH", logran tener noche tras noche un fuerte apoyo del público, dentro de sus posibilidades, claro. Y lo más curioso es que dos de ellos compiten entre sí.  

Uno de estos programas es "Los 8 escalones de los 2 millones". El programa de Guido Kaczka es diariamente lo más visto de El Trece con un rating que llega a superar a veces los 10 puntos, número que duplica el promedio del canal. El ciclo que produce Kuarzo no tiene escándalos y mantiene un saludable equilibrio entre educar y entretener. Hace jugar a la familia y, encima, un participante por día se lleva un premio millonario a su casa. Un formato de exportación, que mantiene la vigencia en la tv argentina.

Otro de los programas que da pelea es "Bendita". En su temporada 18 y con varios cambios de panelistas, el ciclo que comanda Beto Casella sigue siendo lo más visto de El Nueve con un promedio que, a veces, supera los 4 puntos. Con sus divertidos informes, le cuentan al televidente lo que pasó en la televisión, en la radio o en las redes, en un resumen de casi 2 horas. Sí hay que aclarar que en los últimos meses el programa se subió a la ola de GH y, con su estilo, aprovecharon el envión de rating del reality para atraer a ese público.

"LAM", el ciclo que conduce Ángel de Brito en América logró hace ya un tiempo despegarse de los otros programas de América y convertirse, por lejos, en lo más visto del canal. Su virtud, además de las primicias del mundo del espectáculo, fue haber aprovechado el fenómeno de "Gran Hermano" para contar sobre el reality desde afuera, sin la presión que tienen los magazines de Telefe, que deben cuidar más el producto. Y no solo eso, consiguieron que cada semana el eliminado de "GH" vaya al piso, luego de pasar por el programa de Santiago del Moro pero antes del de Georgina Barbarossa y el de Vero Lozano, para someterse a una entrevista rigurosa con el conductor y las "Angelitas", sumando además preguntas del público. El mérito de este ciclo es que consigue un muy buen promedio de rating debiendo enfrentar a "Bendita", el más fuerte de El Nueve, e incluso en algunas ocasiones logra superarlo.  

Este lunes Telefe estrenará una nueva edición de "MasterChef", ya sin participantes famosos y con la conducción de Wanda Nara en lugar de Santiago del Moro. La idea es retener el rating de "Gran Hermano", sobre todo cuando finalice el 27 de marzo, si es que no lo vuelven a cambiar. El resto de los canales créame que está esperando que sea martes 28, o miércoles 29, cuando ya haya pasado un poco el fervor de la definición, las entrevistas al ganador o ganadora, etc. La esperanza de los programadores es que, ya sin "GH" en la pantalla, el público vuelva a repartir las cartas y empiece otro juego.