La gran apuesta del Mundial
Es muy importante que lea esta columna, porque lo que viene le cambiará la vida por un mes.
A partir de este momento y hasta algún día de diciembre, por ahora indeterminado, todo lo que usted vea en televisión, escuche en la radio o lea en los portales y los diarios de papel será sobre la Copa del Mundo que se disputará desde el próximo domingo 20 de noviembre. No, no festeje, no es que se acabaron los problemas habituales -como la inflación o la inseguridad-, sino que la gran mayoría de la gente (no digo todos para que usted no me llame y me diga que justo usted no) entra en “Modo Mundial”.
Se miran los partidos, se comentan, se analizan, se habla del estadio, de los jugadores, de que lo vi al vecino de mi edificio en un móvil de Telefe o en el Trece o en uno de esos, de lo lindo que es Qatar, de cuánto sale el café allá, de que cuándo nos toca jugar el próximo partido y de para qué sirve el VAR si van a robar así, como siempre.
Los canales de deportes comenzaron hace unos días a transmitir desde Qatar. Telefe lanzará esta misma noche Por el Mundo Mundial, el programa de viajes de Marley que en esta oportunidad mostrará, con su estilo, cómo se vive y vivirá el Mundial. Por su parte, Joaquín "El Pollo" Álvarez viajará el martes para conducir “Nosotros a la mañana” también desde Qatar. Y así poco a poco esta semana los programas irán cambiando su agenda cotidiana, para darle prioridad absoluta a la Selección. Imagínese que hasta en Gran Hermano, el éxito televisivo del año, ya dijeron que algunos jugadores, los que ganen una serie de juegos, romperán el aislamiento para poder ver los partidos de Argentina.
Las plataformas de streaming saben que las próximas semanas serán complicadas. No es que nadie verá series y películas, pero… se sabe que hasta los que no miran fútbol en todo el año, cuando llega esta competencia la miran con pasión… “Y, el Mundial es el Mundial. ¿Qué era el orsai?”, suelen decir. Imagínese que dos de los últimos estrenos fueron “Sean eternos: campeones de América”, en Netflix, y “Robo Mundial”, en Star+. Cada uno se sube en la estación que puede, lo importante es no perderse el tren. Hasta una publicidad que se puede ver en la calle dice "Por un Mes Sí te voy a esperar”… ¿Qué le están diciendo? “Ya sé que ni de casualidad vas a mirarme a mí…”.
Los teatros también estarán atentos a lo que sucederá en Qatar. No es que los partidos se jueguen a la noche, ese no es el problema. El tema es que justamente muchos de ellos se disputarán a las 7 de la mañana, para muchos eso es madrugar, y otros a las 16. Con lo cual, los resúmenes los verán recién cuando regresan a sus casas. El Mundial es una de las razones por las cuales muchas obras decidieron postergar sus estrenos para enero, ya sea en Mar del Plata, Carlos Paz o incluso Buenos Aires, como “Casados con hijos”, que es la gran apuesta teatral de 2023.
De todas maneras, si usted es de esas personas que no le interesa nada el fútbol, ni el Mundial, ni la temperatura en Qatar, ni cómo se llaman las esposas de los futbolistas, ni quién es el 9 de Polonia, ni si el relator está diciendo correctamente los apellidos de los jugadores de Irán, quédese tranquilo o tranquila que habrá algunos espacios, aunque sean poquitos, que también hablarán de los temas que a usted le interesan. Y si no está conforme con eso, piense que esto solo durará, como mucho, 30 días. Mientras tanto, todos estarán subidos a la fiebre mundialista. Incluso yo, que en esta columna debería hablar de espectáculos y aquí me ve, escribiendo sobre esta fiesta del fútbol, que en el fondo, es mucho más que una fiesta del fútbol.