La última vez que se lo vió en público fue el 30 de diciembre de 2020, en un espacio radial denominado "El Club de Omar Shané". Fue reconocido en todo el país por su estilo de cumbia testimonial. Entre sus grandes éxitos se destacan: La Muerte de un Payaso; Johnny Kid; Cama separadas; Señor periodista y Juguete caro, entre otros.

Su mayor popularidad fue a principios y mediados de los noventa. Realizó varios shows en Corrientes y en los programas televisivos.

El éxito golpeó a su puerta por primera vez con el cuarteto Los Ralos, y su disco El Arguandientoski y el hit Se casó Drácula. "Ese disco se vendía como pan caliente en todos lados y decidí radicarme en Tucumán. Recuerdo que vine en tren, más de 30 horas de viaje. En Tucumán inicié mi carrera y le debo mucho de lo que soy", había contado el cantante.

Omar se convirtió luego en "el Jeque", y su fama empezó a gestarse desde que vivía en el Residencial San Marcos: "Grabamos con EMI-Orion. Aquí tocábamos con Las Minifaldas, con Gladys La Bomba, los discos se vendían como pan caliente y siempre íbamos a Leales, a Aguilares, a Concepción. Eduardo Menduiña me dijo: 'Omar, escuchá estos discos de cumbia colombiana y sacalos igual. Los estudié 15 días y así nos hicimos famosos".

"Me convertí en el jeque de una tribu árabe y necesitaba la vestimenta acorde, por eso empecé a usar el turbante y a dedicarme a la cumbia testimonial", explicó .

"Las canciones las hago a partir de las diferencias sociales entre ricos y pobres, sobre la escuela pública, un chico preso, una madre soltera, el rol de los periodistas para que digan la verdad, la violencia contra la mujer, las mesas de Mirtha Legrand con los invitados comiendo lo mejor mientras hay tanto hambre y la transmisión de la palabra de Dios en shows privados, casamientos y fiestas de 15", contó en una oportunidad el cantante.