La mamá de Joaquín Nahuel Escobar, el nene de 10 años que hace tortas y que se volvió viral en redes sociales, informó que su hijo fue víctima de ciberbullying por el accidente que tuvo de más chico cuando se quemó parte de su brazo y cara. De inmediato las redes se volvieron un lugar de concientización y de reclamo por parte de usuarios y varios famosos.

Ante los horribles ataques que recibió el menor, la China Suárez usó las historias de su cuenta de Instagram y posteó algunas fotos de Joaquín con un mensaje de angustia y enojo por el maltrato que recibió. “Que mundo roto. Horrible. Esta gente es del mal. Y no me venga con que el hate y blablabla. Rompen todo”, comenzó el descargo.

Luego en otra historia siguió y expresó “Les propongo que vayan a su Instagram a darle mucho amor, a hacerle saber lo valioso que es, y a encargarle muchas tortas”.

La madre de Joaquín fue quien tomó el toro por las astas y publicó en su cuenta de Twitter que en los últimos días el joven había recibido ataques reiterados por parte de usuarios anónimos que criticaron su trabajo y hasta lo insultaron.

Ante dicha expresión la familia decidió restringir las cuentas de Joaquín: “¡Soy la mamá de Joaco! Sepan disculpar, pero ya no va a tener Twitter. Le dijeron pastelero discapacitado, que su brazo no es lo único deformado. Yo entiendo que Twitter sea así, pero es un nene y esto le está haciendo mal. Empezó con preguntas y es por eso que empecé a revisar”, explicó Raquel Escobar, madre del joven.

“Le dijeron que sus tortas se quemaron como él y empezó a preguntar si él es discapacitado o si los bizcochuelos que prepara “son feos”, entre otras cosas. ¡Ya bloqueé y silencié a todos! Ahora queda en Joaco si quiere seguir acá o no. Y para los que dicen que yo le manejo la cuenta, ¡no es así! Él maneja sus cuentas, yo solo reviso mensajes ¡¡¡Gracias a todos!!!!”, finalizó.

El menor, ante la gran viralización de su proyecto, solicitó la ayuda de los usuarios para la compra urgente de cuatro expansores cutáneos para la reconstrucción facial que cuestan 500 dólares cada uno. Su emprendimiento “Delicias J.N” tuvo tanta repercusión que le permitió cumplir su sueño de realizarle una torta a los jugadores de Boca, ir a la Bombonera y conocer al pastelero Damián Betular.