En la última gala de eliminación de "Cantando 2020", Claribel Medina y su hija Agostina Alarcón -fruto de su matrimonio con Pablo Alarcón- quedaron en la cuerda floja. Sin embargo, gracias al voto del público pudieron seguir en el certamen ya que obtuvieron el 52 por ciento de los votos, mientras que Lucas Spadafora quedó afuera con el 48 por ciento.

Pero mientras esperaban el resultado de la votación, Agostina sorprendió a todos los que estaban en el estudio, ya que no paró de llorar ni un minuto. Y finalmente se conocieron los motivos de su angustia. "Laurita (Fernández) manda al corte y Agostina se quebró al toque. El corte fue de casi 11 minutos y no paró de llorar un momento. Recordemos que la semana pasada sufrió un accidente trabajando de delivery y eso le impidió hacer la performance bailando", explicó Martín Salwe en "La previa del Cantando".

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Y aseguró que el detonante de los problemas de la joven sería su trabajo como repartidora de un local gastronómico, que tiene en paralelo con el reality de LaFlia. "Todo el clima que se generó la llevó a decir que ella quería continuar en el Cantando porque no quiere trabaja nunca más de delivery. En la nota contó que le robaron varias veces, que la estafaron con billetes falsos, y que esta es su oportunidad para dejar eso de lado", remarcó el locutor del ciclo.

"Este para mí es un sueño muy importante y no lo quiero perder. Soy enormemente feliz en la pista y no quiero dejar de venir. Para mí trabajar de delivery es muy arriesgado, es un laburo en el que estás todo el tiempo en la calle, y mi sueño es estar generando arte", había contado Agostina minutos antes de romper en llanto. Y cerró: "No es que no lo quiera seguir haciendo pero quiero vivir del arte y siento que si pierdo voy a tener que seguir haciendo delivery y me angustia".