Julieta Prandi reveló que sus hijos no van al colegio para no ver a su padre

A un año y medio de hacer público el calvario que vivió al lado del empresario Claudio Contardi, con quien estuvo en pareja más de diez años, Julieta Prandi reveló que ante la falta de medidas por parte de la Justicia, sus hijos -Mateo (10) y Rocco (6)- "no pueden tener una vida normal". "Los chicos no quieren estar con su papá después de la situación de maltrato y abandono que sufrieron. Hay cosas muy graves dentro de la causa y hay un gran silencio en el juzgado de San Isidro. Estamos esperando que la nueva jueza que tomó la causa tome la decisión y escuche a los chicos", reveló la modelo, haciendo referencia al episodio que sucedió hace un mes, cuando denunció que Contardi dejó a sus hijos en la calle.

Y además, aseguró que la vida de los nenes cambió tanto, que ni siquiera están yendo al colegio, por miedo a que su padre se los lleve contra su voluntad. "Estamos en una espera angustiante, tediosa. Los chicos no volvieron a ver más al padre pero tampoco pueden volver al colegio porque el padre los puede ir a retirar en cualquier momento y no son las cosas así", expresó con angustia e insistió en que necesita un documento que certifique que se suspende el régimen de visitas de su exmarido.

En referencia a su situación sentimental, Prandi destacó el apoyo que recibe de su actual novio, Emanuel Ortega. “No estoy sola, estoy acompañada, tengo un hombre de verdad que me apoya, me acompaña, me protege y está todo el tiempo conmigo", señaló. Y reafirmó que lleva un palo en el auto, por miedo a cruzarse a Contardi: "El palo está porque si yo siento algún tipo de agresión por supuesto que voy a responder, pero no estoy sola… Igual no dudaría en usarlo ni yo ni nadie que esté en mi entorno”.

En octubre de 2019, Julieta habló por primera vez de lo que había sufrido durante su matrimonio y denunció a su exmarido por ejercer violencia familiar, psicológica y económica. Y aseguró que el empresario no solo la alejó de sus amigos y familiares, sino que se quedó con un departamento que ella misma había comprado antes de casarse y que debe una gran suma de dinero de la cuota de alimentos de sus hijos.