Se conocieron en 1996, en el casting de “Sorpresa y ½”, programa que los consagraría como una de las duplas más recordadas y queridas de la televisión. Y a veinte años del fin del exitoso ciclo de entretenimiento, Julián Weich y Maby Wells se reencontraron en “Otra vez juntos”, de lunes a viernes de 10 a 13 en La Uno (FM 103.1). Sin embargo, aseguran que nunca fueron conscientes de lo que causaban en el público.

“Para mí Julián es un compañerazo de trabajo y creo que para él también soy una buena compañera de trabajo, pero nunca tomamos dimensión de lo que hicimos juntos, más allá de los comentarios del público y los periodistas. Dicen “¡Qué dupla icónica!”, entonces habrá que hacerse cargo”, cuenta la conductora en diálogo con Noticias Argentinas y asegura que cuando le llegó la propuesta de volver a trabajar con Weich, no lo dudó.

“Me pasa lo mismo, porque lo que más es querido, además de nuestra dupla, es el programa en sí. No solo las personas que cumplieron su sueño, sino los televidentes. Es un recordar continuo porque la gente lo tiene presente, se acuerda de la dupla, de los sueños que cumplimos. Y ahora estamos en una radio que está empujando mucho y tenemos la sensación de debut, más allá de que sea un reencuentro después del verano”, agrega Julián, en referencia a “Rock & Weich”, el programa que hicieron los fines de semana en Rock and Pop el año pasado.

Julián Weich y Maby Wells: "Nunca tomamos dimensión de lo que hicimos juntos"

Como para la mayoría de los argentinos, aseguran que el 2020 no fue fácil. En caso de Maby, pasó varios meses resguardada en su hogar junto a sus hijos, Trinidad (9) y Bartolomé (2). “Creo que como la mayoría de los papás y las mamás que tuvimos que quedarnos en casa, tuve que volver a hacer la primaria, prácticamente. A mi hijo lo tuvimos que sacar del jardín, porque en sala de dos no hubo forma de que se quedara frente a la pantalla. Lo intentamos, las maestras fueron sumamente amorosas, pero no hubo caso. En cambio con mi hija estuvimos todo el día con las conexiones por Zoom y todas las aplicaciones habidas y por haber, tratando de ser un poco maestra de tus hijos, porque quizás hay algunas tareas que por ahí no entendían. Por ejemplo, para explicarle fracciones a mi hija preparamos una torta. Me salió una maestra de adentro que no sabía que tenía”, relata y destaca que haber retomado su trabajo hizo que mejorara la relación familiar porque los chicos “ven una mamá feliz, que hace lo que le gusta”.

En cambio, la rutina de Julián fue completamente distinta, con hijos más grandes, volvió a hacer televisión en plena cuarentena con “Vivo para vos”, un programa que conduce junto a Carolina Papaleo los fines de semana en El Nueve. “Tuve la suerte de trabajar en pandemia, pero más allá de eso, por ‘Conciencia’, mi marca de comida, podía salir de mi casa a trabajar. Pero no estaba bueno porque la gente a mi alrededor no lo podía hacer y también muchos vivían una realidad distintas, sin estar cómodos, sin tener trabajo. Fue difícil para todos”, señala.

Y en este contexto tan complicado e inesperado, el conductor insiste en la importancia de transmitir tranquilidad y alegría a los oyentes de “Otra vez juntos”. “Mi objetivo es llevar buena onda, entretenimiento, acompañamiento a la gente. Que rescate algo de lo que pasa al programa, más allá de la buena música. Lo principal es el respeto al oyente, me gustaría que mi programa lo escuche un adulto de 80 años o un nene de 5, que lo pueda escuchar cualquier persona y que tenga un mensaje positivo. Porque la mayoría de la gente la pasa mal en nuestro país, el 60 por ciento de la población es pobre, tiene problemas y me gustaría brindarles un momento de esperanza para que sientan que la pueden pasar mejor”, manifesta, entusiasmado por el proyecto que acaba de empezar.

En concordancia con su compañero, Maby sintetiza los motivos por los que la gente los sigue eligiendo: “La pasan bien con nosotros y uno cuando la pasa bien, vuelve y cuando la pasa mal no vuelve más. Quedó un muy buen recuerdo, porque hacíamos un programa con buena onda, buena energía y buscábamos dar cosas materiales pero también dar un mensaje. Entonces la gente tiene esa memoria emotiva, porque veía que cumplíamos sueños y sentía que ellos también lo podían hacer. Y creo que ahora celebran que estemos juntos porque el mensaje es genuino, nos reímos, la pasamos bien y la compañía es amena”.