Juan Cruz Sanz recordó sus escándalos y adicciones: "No tuve para comer"
A tres años de la viralización de sus videos íntimos, el periodista recordó cómo atravesó su peor momento.
Pasaron tres años desde que se viralizaron imágenes de la vida privada de Juan Cruz Sanz, en las que se lo veía consumiendo droga y teniendo sexo, y para el periodista político fue un hecho que marcó la parte más oscura de su vida. "Todavía me cuesta recuperarme de eso. Los que quisieron dañarme lo hicieron, pero no me define. El momento más oscuro es cuando no querés estar más y cuando intentás. Y que las personas que necesitabas que te den una mano, desaparecieron", explicó en diálogo con Tomás Dente en "Vino para vos".
Como consecuencia de la difusión de los videos, Sanz se alejó de los medios de comunicación y estuvo mucho tiempo sin trabajar, ya que dejaron de convocarlo para participar en radio y televisión. "En un momento no tuve para comer, literal. Como no podía pedirles más plata a mis viejos, comía galletitas de agua con mayonesa. Me dolía el estómago del hambre porque no tenía para comer. No tenía obra social, nada", reveló el actual panelista de "Crónica HD". Y agregó: "Todos los que te decían que eras Messi te desconocían. Yo no le había hecho nada a nadie, pedía laburar, nada más".
Además, aseguró que pensó en dejar su profesión, pero que su público hizo que cambiara de opinión."Había decidido dejar el periodismo. No podía prender la tele. Estaba enojado con el ambiente porque estamos rodeados de hipocresía. Me señalaban con el dedo. ¿Con qué cara me hacés así? Estuvo pésimo, pero yo debo juzgar. Lo que más me abrazó fue el cariño de la gente", reveló.
Y reflexionó sobre su adicción a las drogas: "Lo que me pasó me puso en otro lugar, en uno de ayuda. Se puede salir de todo, es difícil pero se puede. Es un lugar oscurísimo. La droga es una mierda y te destruye silenciosamente. Yo por suerte la puedo contar. No marcó mi vida, aunque crean que sí. Pero hay mucha gente que necesita ayuda día a día. Esto es una lucha diaria que nunca se supera plenamente porque la amenaza siempre está. Te vende una libertad que no existe, pero cuando sabés qué es lo que querés y que no, es más sencillo dar el primer paso. Después transitarlo es muy difícil. Se sale con mucha fuerza, voluntad y mucho amor".